La presencia de los hijos de inmigrantes en la enseñanza superior aún está lejos de la de los españoles y, en el caso de algunas nacionalidades, ni siquiera han alcanzado en España el nivel de estudios que tenían sus padres antes de emigrar. Según una investigación de la secretaria de Estado de Inmigración, solo un 8% de los hijos de inmigrantes estudia una carrera y apenas un 14,7%, el bachillerato superior.
Esas cifras suben un poco con la Formación Profesional, que estudia el 17,5% de esos jóvenes, y con la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con el 33%.
El estudio Hijos de inmigrantes que se hacen adultos recoge 593 entrevistas a hijos de marroquís, dominicanos y peruanos residentes en Barcelona y Madrid y que han nacido en España o han llegado antes de los 19 años. Los autores avisan de que la integración de estos jóvenes “aún está en marcha” y no puede darse “por definitivamente bien lograda”.
El estudio avisa de que los hijos de dominicanos y peruanos no han mejorado el nivel educativo de sus padres. Sólo un 15% de hijos de peruanos ha llegado a la universidad, frente al 22,6% de su padres. Entre los padres dominicanos, un 34,6% completó la secundaria frente al 28,8% de sus hijos. Sólo los hijos de marroquís superan a sus padres.