'Pequeños Milagros' en Peckham Street, un gato en la pared

La inmigración y el Brexit son problemas de actualidad que trata con sinceridad esta comedia dramática con tintes sociales

Canarias 7, Borja Crespo, 06-08-2021

La gentifricación, uno de los grandes problemas de hoy, incentivada por el capitalismo, especialmente en las grandes ciudades, es uno de los temas presentes en ‘Pequeños milagros en Peckham Street’, debut en formato largo de las documentalistas búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova. Afincadas en Londres, sitúan su propuesta en la ciudad inglesa, en un entorno urbanístico en el que conviven los lugareños del barrio con los inmigrantes. Una madre soltera, desplazada desde Bulgaría, intenta abrirse camino como arquitecta mientras observa a su alrededor cómo la mayoría de sus vecinos viven de subsidios, sin el menor interés por cambiar la situación. Su vida cotidiana sufre un revés cuando un gato se queda atrapado en la pared, un accidente doméstico inesperado que deriva en un conflicto comunitario que obliga a la protagonista a tomar serias decisiones.

La inmigración, la xenofobia y el Brexit son temas que planean sobre ‘Pequeños milagros en Peckham Street’, estrenada en el Festival de Cine de Locarno. También ha podido verse, cosechando buenas vibraciones, en la Sección Oficial en el Festival de Cine de Sarajevo y en Valladolid, dentro del marco de la 64ª Edición de la Seminci. Mileva y Vesela son conocidas bajo el apodo Demonic Duo, debido a su interés en el formato documental, con títulos como ‘The Beast is Still Alive’ o ‘Uncle Tony, Three Fools and the Secret Service’.

Su primera producción de ficción busca precisamente la estética documentalista, cámara en mano, mostrando fragmentos de la vida de los personajes principales. Ambientado en un barrio residencial de Londres, el filme trata «sobre la relación imposible entre inmigrantes y londinenses, y la amenaza que la gentrificación trae a las comunidades que viven en un estado de bienestar social», en palabras de las propias directoras. «La manipulación de los medios de comunicación en la víspera del Brexit, causaron un fuerte aumento de la violencia racista y el discurso del odio en toda Gran Bretaña».

«Estoy enamorada de Gran Bretaña y su famosa cultura de aceptación, tolerancia y humor», resalta Mina. «Huí de la cara oscura del capitalismo postcomunista en Bulgaria y he disfrutado de mi realización a nivel profesional en las islas. Para mí esta película narra la pérdida de compasión y normalidad que me encontré por primera vez allí. El guión se basa en mi experiencia personal y los eventos que tienen lugar en mi vecindario. Una factura por cargos de cuantía astronómica y una pelea como consecuencia de un gato robado caracterizaron la absurda situación en la que me encontré y he tratado de proporcionar una narración inusual». Decidió, junto a su socia en la dirección, permanecer en un apartamento muy pequeño durante toda la escritura del guión. «Estos entornos semi-claustrofóbicos nos ayudaron a estudiar el proceso matizado de la deshumanización», continúa. «Un proceso aderezado con racismo y prejuicios cotidianos y profundamente causado por el miedo a perder activos sociales. Uno de los desafíos más importantes para nosotras, como directoras, fue preservar la autenticidad de los eventos y las personas de ese enclave y representarlo correctamente.

Elegimos una combinación de actores profesionales y actores no profesionales, a través de un exigente proceso de casting y ensayo para preservar la sensación de naturalidad». «Ambas creemos que la película aborda problemas actuales de una forma honesta, porque todo está basado en hechos reales y experiencias que conocemos de primera mano y que están relacionadas con inmigrantes», añade Vesela, compañera de fatigas.

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