«Muchos inmigrantes tienen problemas al alquilar un piso»

El venezolano preside una nueva asociación en Álava para integrar a todos los latinoamericanos

El Correo, 07-07-2006

Raúl Rodríguez es venezolano, tiene 28 años y lleva casi cinco en Vitoria, donde trabaja en una empresa de seguridad a la vez que ultima su carrera de Derecho. Preside la delegación alavesa de Asoleus, la nueva asociación de latinoamericanos de Euskadi, creada el año pasado en San Sebastián.

– ¿Cuáles son los objetivos de esta asociación?

– En primer lugar, favorecer la integración de todos los latinoamericanos en Euskadi, clave para una buena convivencia. Además, queremos dar a conocer a los vascos nuestra cultura y tradiciones.

– ¿Y en segundo lugar?

– Capacitar a los futuros socios para insertarlos en el mundo laboral y crear una bolsa de trabajo. También pensamos proporcionar asesoramiento jurídico sobre diversas cuestiones como legalizar la estancia, repatriaciones o reagrupamientos familiares, porque cuando uno llega aquí, está absolutamente perdido.

– ¿Cómo es la situación de los latinoamericanos en Vitoria?

– Muy dispersa. Hay asociaciones específicas de colombianos, ecuatorianos… Nosotros queremos integrar a todos en una sola, que no haya diferencias. Así podremos tener más peso colectivo, ya que la unión hace la fuerza.

– ¿Se han puesto en contacto con las demás agrupaciones?

– Aún no, pero tenemos la intención de hacerlo. También con las instituciones, para ver si podemos lograr alguna subvención. En los meses que lleva en Donosti el balance es muy positivo: hay casi 175 afiliados y tras negociar con una entidad bancaria, se ha conseguido que les quiten el aval y les bajen un poco los intereses de la hipoteca. Ver lo bien que funciona allí nos anima a intentarlo aquí y luego en Vizcaya.

– ¿Cree que el trato a los extranjeros es bueno en la capital alavesa?

– Personalmente, supone un choque cultural y se hace difícil integrarse en la vida cotidiana. Al principio, el trato resulta un poco seco, pero poco a poco vas creando amistades. Depende mucho de las propias personas. Sin embargo, muchos inmigrantes tienen problemas a la hora de alquilar un piso. Para mí, es una cuestión casi de racismo porque los dueños, al escuchar el acento, enseguida dicen que no o aumentan el precio de la vivienda. Por eso, en la asociación queremos crear una bolsa de pisos de alquiler.

Evolución a mejor

– Entonces, ¿aún queda mucho camino por recorrer?

– Bueno, la integración es difícil, pero la idea es lograr una sociedad multicultural, donde cada vez hay más razas. Se trata de abrirse más por ambas partes.

– La Casa de las Américas puede ser un buen punto de partida.

– Sí, es una iniciativa muy acertada, pero no la veo sólo para los latinoamericanos, sino para el público en general, de todas las nacionalidades.

– ¿Qué buscan los inmigrantes en Vitoria?

– Encontrar aquí una mejor calidad de vida trabajando duro. Desde algunos sectores, como la hostelería, están muy contentos. En otros, en cambio, aunque vengas con capacitación, es más complicado trabajar. La gente viene para lograr sus objetivos aunque cueste, es el espíritu luchador.

– Usted ya lleva casi cinco años en la ciudad, ¿aprecia una mejoría en la acogida?

– Bueno, en cuanto a las instituciones, aún falta mucho. A los Ayuntamientos les hace falta tener más competencias, porque son ellos los que tratan con esta situación más directamente. También es normal cierto recelo al principio, las costumbres y la cultura son distintas. Poco a poco, va cambiando, las personas han ido a mejor, sobre todo entre la gente más joven la aceptación es mayor.

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