Melilla. (EUROPA PRESS). –
El inmigrante que murió en la valla de Melilla en el intento de
entrada del pasado lunes sufrió heridas por arma de fuego
encontrándose en el cadáver “múltiples fragmentos metálicos” en casi todos los órganos y extremidades superiores, según han confirmado fuentes cercanas al caso.

Las mismas fuentes han
asegurado que este material explosivo fue el causante del
fallecimiento de este subsahariano de nacionalidad nigeriana.

Estos datos contrastan con la información desvelada sobre la
muerte de los otros dos subsaharianos que fallecieron en el lado
marroquí de la valla, que, según fuentes del Hospital Hassani de
Nador, sufrieron diversos traumatismos en el cuerpo y no murieron por impactos de bala.

La Delegación del Gobierno barajó desde un principio dos
hipótesis: que el inmigrante muriera por heridas de bala o por la
caída desde el extremo superior de la valla. El delegado, José
Fernández Chacón, no se pronunció sobre la actuación del Ejército
marroquí.

Tampoco lo hizo el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan
José Imbroda, si bien aseguró que la Guardia Civil “no cometió
ninguna ilegalidad” en la muerte de este inmigrante y utilizó
material antidisturbios reglamentario.

El juzgado número 3 de Melilla, encargado de clarificar la muerte
del inmigrante en el lado español de la frontera, ha decidido apartar a los forenses de Melilla de la investigación y utilizar a un equipo de forenses de la Península que llegarán a la ciudad en los próximos días.

La investigación abierta en Melilla para esclarecer la muerte del
inmigrante permanece bajo secreto de sumario. La Guardia Civil
remitirá al juzgado número 3 los testimonios de los tres inmigrantes que resultaron ilesos en ese intento de entrada, ocurrido a las 5:20 horas de la madrugada y en el que participaron entre 50 y 70 inmigrantes.

Los tres subsaharianos ingresaron el martes en el Centro de
Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla, según fuentes de la
Delegación del Gobierno.

Estos tres subsaharianos, dos de Camerún y uno de Burkina Fasso,
quedaron “atrapados” entre la doble valla, en el espacio en el que se encuentra levantado el entramado de cables de acero de la sirga
tridimensional.

En ese mismo espacio se encontró, además, un herido
grave con un desgarro abdominal que fue trasladado al Hospital
Comarcal donde “evoluciona favorablemente”.