El Parlamento Europeo exculpa a Frontex de las devoluciones irregulares de migrantes en el mar Egeo
La investigación de un grupo de la Eurocámara, que se hará pública este jueves y a la que ha tenido acceso EL PAÍS, denuncia notables “deficiencias” en la protección de los derechos humanos
El País, , 15-07-2021Balón de oxígeno para Frontex. El grupo de 15 eurodiputados, constituido el pasado febrero para investigar la responsabilidad de la agencia comunitaria en la violación de los derechos humanos, “no ha encontrado pruebas concluyentes sobre la realización directa de devoluciones o expulsiones colectivas de migrantes por parte de Frontex”, concretamente hace un año en el mar Egeo, según las conclusiones finales de una investigación que se presentará este jueves en la Eurocámara y a las que ha tenido acceso este diario.
La investigación, liderada por la holandesa Tineke Strik, de los Verdes, se centra en las decenas de denuncias por parte de ONG, artículos de prensa y organismos internacionales de malas prácticas, a veces con violencia, y devoluciones en frontera en alta mar lo que ahora se denomina pushbacks por parte de agentes de Frontex pertenecientes a la policía griega en aguas del mar Egeo. Unos actos que en el último año han convertido a Frontex en el objetivo de todas las críticas y han situado a su director ejecutivo, el francés Fabrice Leggeri, bajo la lupa de eurodiputados, ONG, la Oficina Antifraude y el Tribunal de Cuentas de la UE.
El esperado documento, de 21 páginas, corrobora que estas actuaciones ilícitas sí tuvieron lugar, pero estipula que la agencia europea no es directamente responsable de ello; y achaca lo sucedido a la ausencia de medios, como oficiales expertos en derechos humanos y la falta de coordinación en las operaciones de vigilancia y rescate con las autoridades del Estado miembro donde se llevan a cabo. “Frontex sabía que existían pruebas que respaldaban las denuncias [de ONG] de violaciones de los derechos fundamentales [contra los migrantes] en los Estados miembros con los que llevaba a cabo una operación conjunta [de vigilancia o de rescate] (…) no lo abordó de manera rápida, vigilante y eficaz”, acusa el grupo de parlamentarios que llega a decir que la agencia, en ocasiones, “ignoraba” esas informaciones y denuncias. Sin embargo la investigación, en la que se han tenido que poner de acuerdo eurodiputados de todas las familias políticas y que ha durado cinco meses, lo justifica en las “deficiencias en los mecanismos de Frontex para monitorear, informar y evaluar situaciones de derechos fundamentales”. Es decir, la culpa es de la falta de medios.
Con la publicación este jueves de las conclusiones de este grupo de trabajo concluyen cinco meses de investigación y audiencias privadas y entrevistas. Para Leggeri, además, representa el principio del fin de un annus horribilis en el que la agencia, la más grande en presupuesto de la UE, ha estado muy cuestionada por la opinión pública.
Críticas al director ejecutivo
Pese a este respiro de Leggeri, que no es nombrado directamente ni una sola vez en el documento, el grupo de expertos dedica todo un capítulo a volcar crítica tras crítica contra su jefatura. “Ha quedado claro que el director ejecutivo [Fabrice Leggeri] en repetidas ocasiones no respondió a recomendaciones, opiniones, consejos, evaluaciones o solicitudes de información tanto de la oficial de derechos humanos como del consejo consultivo”. El grupo lamenta, prosigue el documento, que Leggeri “no haya respondido o dado seguimiento a las numerosas expresiones de inquietudes, recomendaciones, opiniones u observaciones presentadas por la oficial de derechos humanos en el transcurso de cuatro años”.
Además, los eurodiputados, asistidos durante estos meses por analistas y expertos en materia migratoria a nivel internacional, dicen que ha observado “con preocupación” que Leggeri “está retrasado la contratación de los tres directores adjuntos”. Estos nombramientos de los tres directores estaban previstos para la pasada primavera, pero ahora, según fuentes de la agencia, habrá que esperar hasta después del verano para ver a quienes les dan el puesto.
Dado que los fondos económicos de Frontex aumentan exponencialmente y que los Estados miembros son extremadamente celosos a la hora de delegar la gestión de sus fronteras y de la inmigración, las luchas de poder por una dirección adjunta en la agencia llevan meses fraguándose. El grupo de la Eurocámara, de hecho, dice estar “muy preocupado por la insuficiencia de controles y equilibrios [de poder] dentro de la Agencia”.
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