El 24,4% de la población de la CA de Euskadi afirma haber sido discriminada en algún momento de su vida. Este porcentaje es mayor para las mujeres (28,9%). En este sentido, conviene tener en cuenta que los motivos de discriminación más citados están relacionados con ser mujer, origen o edad. Así lo afirma el informe “Discriminación y diversidad en el País Vasco: perspectivas, marcos y colectivos” elaborado por el Observatorio Vasco de la Inmigración, publicado ayer. Afirma que “en general, la sociedad vasca se caracteriza por una menor presencia de discriminación, tanto percibida como vivida, y, al mismo tiempo, una mayor apertura a la diversidad”.

Sin embargo, el estudio revela que existen actitudes “menos tolerantes” hacia los gitanos e inmigrantes. Estos grupos sociales son también los que tienen mayores dificultades para obtener una vivienda en la zona residencial. “La discriminación residencial es de lejos la más percibida, probablemente porque algunos grupos sufren significativamente y se da en un mercado inmobiliario salvaje, donde la vivienda difícilmente se considera un derecho”, dice el estudio; momento en el que también considera que los jóvenes se ven especialmente afectados. En concreto, el 82,2% de la población de la Comunidad Autónoma Vasca cree que no todos los ciudadanos tienen la misma oportunidad de obtener una vivienda de alquiler.

En el caso del mercado laboral, la discriminación predomina especialmente entre las mujeres, según el estudio. “La sociedad vasca reconoce la desigualdad de trabajo entre hombres y mujeres, especialmente en el acceso a puestos de responsabilidad”, dijo Ikuspegi.

El 78,1% de la población de la CAPV sabe que no todo el mundo tiene la misma oportunidad de conseguir trabajo. El 77,6% percibe diferencias incluso a la hora de conseguir un trabajo responsable. Esta diferencia es más notoria en el caso de mujeres, extranjeros y gitanos.

En cuanto a la discriminación sexista, destaca la percepción del techo de cristal, así como la “identificación de experiencias personales de discriminación sexista vividas en la calle”. Una de cada tres mujeres encuestadas (32,2%) cree que la discriminación sexista es relativamente o muy común en el País Vasco; y la mayoría, (65,8%), no es muy común. En comparación con los hombres, las mujeres tienen una percepción mucho más alta de la discriminación sexista.