La policía investiga las causas de la muerte de los tres subsaharianos cuando pretendían entrar en España. Dos de los inmigrantes fallecieron en el lado marroquí y uno en la parte española. Los equipos de rescate hallan otros cinco inmigrantes que murieron ahogados al naufragar la patera con la que trataban de llegar a Canarias. Las fuerzas de seguridad no han desvelado los resultados de la autopsia de los tres subsaharianos en la valla de Melilla, La Delegación del Gobierno baraja dos hipótesis: la muerte por disparos de arma de fuego o la caída desde el extremo superior de la alambrada al entramado de cables de acero de la sirga tridimensional.


El juzgado ha abierto diligencias para esclarecer esta muerte y contará con los testimonios de los tres inmigrantes que resultaron ilesos y que quedaron atrapados entre la doble valla. Estos subsaharianos, dos de Camerún y uno de Burkina Fasso, fueron testigos de lo ocurrido y todavía permanecen en las dependencias de la Guardia Civil tras prestar declaración a los agentes del instituto armado en el día de ayer.


El subsahariano que fue herido de gravedad y que también quedó atrapado entre el entramado de la sirga continúa ingresado en el Hospital Comarcal después de ser intervenido quirúrgicamente por un desgarro abdominal.


Objeto metálico

Los otros dos inmigrantes fallecidos en el lado marroquí, fuentes policiales han revelado que no se encontró en los cadáveres ningún objeto metálico que pudiera proceder de armas de fuego. Además de estas dos muertes, también se registraron al menos siete heridos graves en el lado marroquí de la frontera. Algunos de los inmigrantes que lograron dispersarse en territorio marroquí aseguran que “volverán a intentarlo” porque no tienen “nada que perder”. Son conscientes del peligro de la doble valla y de la fuerte vigilancia policial a ambos lados de la frontera pero aseguran que “aún hay esperanza” de poder llegar a suelo español.


El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda (PP), lamentó las muertes de los inmigrantes y manifestó que confiaba en que la sirga tridimensional no iba a provocar heridos, como se dijo desde el Ministerio del Interior.


En medio de esta desolación los equipos de rescate marroquíes hallaron ayer otros cinco cadáveres de inmigrantes subsaharianos que murieron ahogados al naufragar en las costas saharauis la patera con la que trataban de llegar a las islas Canarias, lo que eleva a 26 el número de víctimas mortales del naufragio.


Al igual que los otros 21 cadáveres recuperados el lunes, los cuerpos sin vida de las cinco nuevas víctimas fueron hallados en la costa de Fum El Ued, a unos 20 kilómetros al oeste de El Aaiún, la capital administrativa del Sahara Occidental.


Siete inmigrantes lograron alcanzar la costa a nado tras el naufragio de la patera, que se produjo al parecer por una avería mecánica en el motor de la embarcación y al fuerte oleaje que se registraba en la zona.