El Ayuntamiento de Ermua ha aprobado la modificación de las bases de las subvenciones municipales en materia de cooperación internacional, en el último pleno celebrado en la villa. Esta modificación se produjo gracias los votos a favor de PSE y PNV, en contra de EH Bildu y Elkarrekin y la abstención del Partido Popular.

Se modifican así las bases de regulación de estas subvenciones para alinearlas con el Plan Directriz de Cooperación local. Regulan las condiciones con las que se puede acceder a las subvenciones concurrentes de la administración local.

La concejala de Inmigración y Cooperación, Harritokieta Araiztegi, quiso aclarar que «ninguna asociación ni consejo participa en su elaboración, ya que la Ley General de Subvenciones es muy clara en cuanto a sus principios». Estas bases recogen los tres requisitos que se piden para otorgar subvenciones de carácter público. Se exige destinar la partida a las inversiones a las que se suscriben, su trazabilidad y el rigor en la justificación de los gastos.

Araiztegi aclaró, en la sesión plenaria, que con este cambio «queremos impulsar la cooperación internacional y promover la participación de otros agentes, ya que hay asociaciones que han dejado el consejo y queremos explorar si quitando el requisito de pertenecer a este organismo esas asociaciones estarían dispuestas a colaborar».

Con esta declaración la edil hacía referencia a las críticas vertidas en las últimas semanas por asociaciones que componen el Consejo de Cooperación Internacional local, que solicitaban que se mantuviera el requisito de participar en este órgano consultivo local para poder percibir las ayudas municipales.

Apoyo a las ONG locales
De hecho, desde EH Bildu y Elkarrekin se apoyaba a las ONG locales en este punto, mostrando su preocupación por la eliminación del requisito de participación en el consejo, «ya que ha sido un organismo fructífero y en él se han creado sinergias y relaciones entre asociaciones que han obtenido buenos resultados», manifestaba el portavoz de Elkarrekin, Julen Domínguez.

Desde EH Bildu, Paul Yarza solicitaba además «una moratoria de aprobación de las bases de cooperación locales, hasta que salga la nueva Ley Vasca de Cooperación», ya que entendían que «estas medidas que se proponen menoscaban la colaboración y dinamitan el Consejo de Cooperación».

Ante la preocupación por el mantenimiento de las Jornadas de Inmigración, al separarse las actuaciones locales de Inmigración del Consejo de Cooperación, desde el equipo de gobierno se insistió en que se continuará con ellas, aunque se organizarán desde Inmigración, ya que hasta el momento las llevaban a cabo las ONG locales del Consejo de Cooperación.

La teniente de alcalde, Beatriz Gámiz, aclaró que «la intención es que el consejo se dinamice y sea más eficaz, ya que actuará únicamente en materia de cooperación» y recalcó la importancia de Euskal Fondoa, con quien se tratará de trabajar con una mayor relación en el campo de la inmigración «con actuaciones en red, con proyectos globales».