La Policía investiga la muerte de los tres subsaharianos en el asalto de la valla de Melilla

Rabat afirma que los exámenes de los dos fallecidos en el lado marroquí revelan que éstos no presentan heridas de bala

La Verdad, 05-07-2006

La policía continúa la investigación de las causas de la muerte el lunes de tres subsaharianos en la valla de Melilla, cuando pretendían entrar en España. Dos de los inmigrantes fallecieron en el lado marroquí y uno en la parte española. Las fuerzas de seguridad no han desvelado los resultados de la autopsia, La Delegación del Gobierno baraja dos hipótesis: la muerte por disparos de arma de fuego o la caída desde el extremo superior de la alambrada al entramado de cables de acero de la sirga tridimensional.

El juzgado ha abierto diligencias para esclarecer esta muerte y contará con los testimonios de los tres inmigrantes que resultaron ilesos y que quedaron atrapados entre la doble valla. Estos subsaharianos, dos de Camerún y uno de Burkina Fasso, fueron testigos de lo ocurrido y todavía permanecen en las dependencias de la Guardia Civil tras prestar declaración a los agentes del instituto armado en el día de ayer.

El subsahariano que fue herido de gravedad y que también quedó atrapado entre el entramado de la sirga continúa ingresado en el Hospital Comarcal después de ser intervenido quirúrgicamente por un desgarro abdominal.

En cuanto a los otros dos inmigrantes fallecidos en el lado marroquí, fuentes policiales han revelado que no se encontró en los cadáveres ningún objeto metálico que pudiera proceder de armas de fuego. Además de estas dos muertes, también se registraron al menos siete heridos graves en el lado marroquí de la frontera.

Por su parte, los dos inmigrantes subsaharianos fallecidos en el lado marroquí durante el asalto, resultaron muertos por traumatismos, según confirmaron ayer fuentes hospitalarias de Nador. Los primeros exámenes radiológicos realizados a los cadáveres de las dos víctimas revelan que éstos no presentan heridas de bala, puesto que no se ha detectado la presencia de «cuerpos extraños ni objetos metálicos», afirmó el médico – jefe del hospital Hassani de Nador.

Algunos de los inmigrantes que lograron dispersarse en territorio marroquí aseguran que «volverán a intentarlo» porque no tienen «nada que perder».

Son conscientes del peligro de la doble valla y de la fuerte vigilancia por parte de la Guardia Civil y del Ejército marroquí a ambos lados de la frontera pero aseguran que «aún hay esperanza» de poder llegar a suelo español. La Delegación del Gobierno calcula que cerca de 180 inmigrantes se encuentran en la zona colindante de Melilla esperando poder entrar en la ciudad.

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