El paro registrado en las oficinas públicas de empleo volvió a bajar en junio por quinto mes consecutivo. En este caso, descendió en 44.774 personas por lo que el número total de desempleados quedó en 1,95 millones – – 15.106 menos que hace un año – – , la cifra más baja desde el 2002.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, hizo un balance de los seis primeros meses del año y destacó que “todas las fuentes de medición coinciden en indicar un fuerte crecimiento del empleo, mejor incluso que en el 2005”.
Caldera recordó que, en este primer semestre, hay 143.183 parados menos, 961.000 trabajadores indefinidos más (20,8%) y 488.000 nuevos afiliados al Seguro. El ministro también resaltó que el descenso de junio es el mejor de los últimos seis años, si se exceptúa el del 2005, y supera la media de toda la serie histórica (36.009 parados menos). Otro dato a destacar es que bajó más entre los menores de 25 años (5%).

EFECTO ESTACIONAL
Aunque algunas voces, como la de CCOO, apuntaron que esta caída se debe al carácter estacional de algunas contrataciones, el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, aseguró que, si se descuenta este factor, se observa que el paro cayó en 14.534 personas, más que otros años.
Tanto Gómez como el ministro pusieron mucho énfasis en los 1,65 millones de contratos que se realizaron en junio, un nuevo récord histórico. Los contratos estables representaron el 9,2%, hasta alcanzar los 152.484, la mayor cifra de un mes como este y que supone un 14,6% más que hace un año.
Según Trabajo, es pronto para saber si la reforma laboral ha tenido algún efecto en estos resultados, aunque saben que el primer día en que entró en vigor el decreto se produjeron un 40% más de conversiones de contratos temporales a fijos.
Por su parte, la Seguridad Social alcanzó los 18,8 millones de cotizantes, 113.250 más que en mayo, con un ritmo de afiliación del 4,37%. Tras el primer año del proceso de regularización de inmigrantes, 504.000 extranjeros siguen afiliados al Seguro, más del 90%.