Un tercer inmigrantes murió en la valla de Melilla, pero Rabat niega que fuera por disparos

Fallecieron por traumatismos, según un hospital marroquí

Diario de Navarra, 05-07-2006

La policía continúa la investigación de las causas de la muerte el pasado lunes de tres subsaharianos en la valla de Melilla, cuando pretendían entrar en España. Dos de los inmigrantes fallecieron en el lado marroquí y uno en la parte española. Mientras, fuentes hospitalarias de Nador aseguran que los dos inmigrantes fallecidos en el lado marroquí murieron por traumatismos, pero no por disparos.

EFE/COLPISA. MELILLA.

Los primeros exámenes radiológicos realizados a los cadáveres de las dos víctimas mortales del lado marroquí revelan que éstos no presentan heridas de bala, puesto que no se ha detectado la presencia de «cuerpos extraños ni objetos metálicos», afirmó el médico-jefe del hospital Hassani de Nador.

Los fallecidos son un camerunés de 28 años, que murió como consecuencia de un «traumatismo de pelvis severo», y un joven de 24 años, cuya nacionalidad se desconoce por ahora, que murió durante su traslado al hospital Hassani de Nador como consecuencia de las heridas sufridas al tratar de escalar la valla, de seis metros de altura.

A la espera de la autopsia

Otros cinco subsaharianos, originarios de Camerún, Liberia y Costa de Marfil, resultaron heridos, aunque dos de ellos han sido dados de alta en dicho centro hospitalario, según las fuentes.

Respecto al inmigrante que murió en el lado español de la valla, las fuerzas de seguridad no han desvelado los resultados de la autopsia, pero la Delegación del Gobierno baraja dos hipótesis: la muerte por disparos de arma de fuego o la caída desde el extremo superior de la alambrada al entramado de cables de acero de la sirga tridimensional.

El juzgado ha abierto diligencias para esclarecer estas muertes y contará con los testimonios de los tres inmigrantes que resultaron ilesos y que quedaron atrapados entre la doble valla. Estos subsaharianos, dos de Camerún y uno de Burkina Fasso, fueron testigos de lo ocurrido y todavía permanecen en las dependencias de la Guardia Civil tras prestar declaración a los agentes del instituto armado el lunes.

El subsahariano que fue herido de gravedad y que también quedó atrapado en el entramado de la sirga continúa ingresado en el Hospital Comarcal después de ser intervenido quirúrgicamente por un desgarro abdominal.

El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, eludió pronunciarse sobre los métodos que emplean las fuerzas de seguridad marroquíes y sobre la procedencia de los supuestos disparos, en caso de que se confirme esta hipótesis. «Nuestro sistema en la frontera respeta rigurosamente la ley», aseguró.

Algunos de los inmigrantes que lograron dispersarse en territorio marroquí aseguran que «volverán a intentarlo» porque no tienen «nada que perder». Son conscientes del peligro de la doble valla y de la fuerte vigilancia por parte de la Guardia Civil y del Ejército marroquí a ambos lados de la frontera pero aseguran que «aún hay esperanza» de poder llegar a suelo español.

Delegación calcula que 180 inmigrantes se encuentran en la zona colindante de Melilla esperando poder entrar en la ciudad.

Críticas de CEAR

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, lamentó ayer las muertes de los inmigrantes y criticó que la sirga tridimensional siga provocando heridas pese a lo prometido por el Ministerio del Interior. Ante esta situación la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidió al Gobierno que se debe exigir a Marruecos un trato humanitario para los inmigrantes subsaharianos que intenten entrar en territorio español.

Mientras, el PP pedirá la comparecencia en el Congreso del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

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