RABAT

Fuentes hospitalarias de Nador (Marruecos) aseguraron ayer que los tres inmigrantes que murieron en el intento de superar la valla que separa el territorio marroquí de Melilla fallecieron por traumatismos. Varios inmigrantes habían denunciado que al menos uno de los muertos había recibido un impacto de bala. El médico – jefe del hospital Hassani de Nador, en cambio, afirmó que los cadáveres «no presentan heridas de bala».

El pasado lunes se dio cuenta de dos muertes, una en el lado marroquí de la valla y otra en la española. Ayer, sin embargo, se informó de que una tercera persona murió en el lado marroquí. Siempre según fuentes marroquíes, uno de los inmigrantes es un camerunés de 28 años, que falleció por un «traumatismo de pelvis severo», y un joven de 24 años, de nacionalidad desconocida, que murió durante su traslado al hospital.

Otros cinco hombres, originarios de Camerún, Liberia y Costa de Marfil, resultaron heridos, aunque dos de ellos fueron dados de alta.

La ONG Sos Racismo responsabilizó al Gobierno español de estas muertes y de los 30 que fallecieron intentando llegar en cayuco a Canarias puesto que, en su opinión, son «consecuencia directa de su política» migratoria. También criticó al Gobierno marroquí, «cuyos militares están acosando y maltratando a quienes tratan de cruzar».

Un cadáver en Lampedusa

Por otra parte, la Guardia Costera italiana encontró el cadáver de un hombre entre las 67 personas que llegaron ayer a la isla de Lampedusa (sur del país) y que, según testigos, murió hace dos días por hambre y deshidratación. El fallecido, según fuentes oficiales, puede ser un eritreo que viajaba junto con otras 33 personas en una precaria embarcación que partió de Trípoli (Libia), hace siete días.