Los dos inmigrantes que murieron en Marruecos durante la madrugada del lunes tras intentar saltar la valla fronteriza de Melilla no fallecieron por heridas de bala sino por numerosos traumatismos, según informaron los médicos del Hospital Hassani de Nador, donde ingresaron antes de morir junto con otros siete heridos graves.

Sin embargo, el subsahariano que falleció en el lado español de la verja – de nacionalidad nigeriana – sí presentaba un impacto de bala, aunque todavía se desconoce el resultado de la autopsia. Tanto los vecinos como los inmigrantes y las ONG atestiguan que los gendarmes marroquíes emplearon armas de fuego para disolver el asalto de 70 subsaharianos a la alambrada – entre el puesto fronterizo de Farhana y Zoco Had – , que se produjo sobre las 5.20 horas de la madrugada. Según testigos presenciales, un agente magrebí disparó a uno de los subsaharianos justo cuando se hallaba en lo alto de la valla.

Los primeros exámenes radiológicos realizados a los dos cadáveres situados en Marruecos no detectaron ningún cuerpo extraño ni objeto metálico. Uno de los fallecidos, un camerunés de 28 años, murió como consecuencia de un «traumatismo de pelvis severo», y el otro inmigrante, de 24 años y del que se desconoce su nacionalidad, pereció durante su traslado al hospital de Nador por las heridas sufridas al tratar de escalar la valla de seis metros de altura.

Los otros cinco inmigrantes que fueron ingresados en este centro hospitalario, originarios de Camerún, Liberia y Costa de Marfil, se recuperan de sus heridas y dos de ellos ya han sido dados de alta.

El presidente de Prodein en Melilla, José Palazón, asegura que «faltan tres inmigrantes» del grupo que intentó saltar la verja. «Pueden estar muertos, escondidos o detenidos en Marruecos», afirma Palazón.

En Melilla, el Juzgado número 3 que investiga el caso ha decretado el secreto de sumario y no va a desvelar el resultado de la autopsia practicada al inmigrante que fue encontrado muerto en el entramado de cables de la sirga, situado entre la doble valla. El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, se reafirmó ayer en las dos hipótesis que se barajan en torno al fallecimiento: que murió por disparos de arma o a consecuencia de la caída desde la valla.