«Temo que la oferta de trabajo vuele por no tener el papel de Extranjería»

Denia Reyes lleva casi dos semanas tratando de lograr una cita previa para que la Oficina le conceda el permiso de residencia y de trabajo

Diario Vasco, ESTRELLA VALLEJO San Sebastián, 21-06-2021

El caso de Denia Reyes es uno de los tantos que están bloqueados, como consecuencia del colapso en la oficina de Extranjería de Gipuzkoa. La incertidumbre, el no saber cómo actuar ni a quién recurrir, le llevó a esta colombiana de 56 años a ponerse en contacto con SOS Racismo. Pero lo que ella necesita, cuenta, es un documento que solo se lo puede facilitar la oficina de atención a extranjeros, y no logra conseguir una cita previa. Lleva cerca de un par de semanas intentando dar con ese hueco libre, pero le inquietan las historias de otras personas que están en su misma situación y que han tardado meses en conseguirlo.

Hace tres años que llegó a Eibar desde Colombia. De hecho, apunta, «el día 25 de junio cumplo los tres años, por lo que me darán también el permiso de residencia». Recientemente le ha surgido una oferta de trabajo. «Un hombre se puso en contacto conmigo para que le cuidara a su madre, el problema es que necesito también el permiso de trabajo», explica la mujer.

«Mi hija y unos amigos me están ayudando porque ni tengo ordenador ni sé manejarlo»
POR VÍA TELEMÁTICA

Acudió a Extranjería para solicitar las dos autorizaciones, «y me dieron una hoja con todo lo que tenía que presentar y las instrucciones para coger cita previa, así que le dije a mi hija que me ayudara, porque yo no tengo ordenador y no me sé manejar con él». Denia asegura que tanto su hija como dos conocidos han estado «día y noche» intentado dar con una cita, sin éxito. «Incluso lo han intentado a las tres de la madrugada, pero nada».

Acudió a SOS Racismo y les presentó «toda la documentación: el contrato que me van a hacer, mis papeles, el pasado judicial, el registro de mi hija, que ya tiene la nacionalidad, fotocopia de su DNI, fotocopia de mi pasaporte… Todo esto lo tengo que presentar en Extranjería para que me den el permiso de trabajo, y hasta entonces no puedo trabajar», lamenta.

Denia no esconde que empieza a estar «preocupada y angustiada», porque las jornadas van pasando y teme que la oferta de trabajo «vuele». «El señor ya me dice que él necesita a una persona ya para poder cuidar a su madre y que tenga permiso de trabajo, pero yo no puedo hacer más y temo que vayan a contratar a otra persona», confiesa.

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