Veintiún muertos y 9 desaparecidos al naufragar una patera que iba a Canarias
ABC, 04-07-2006L. V. CORRESPONSAL
RABAT. La macabra imagen de la costa llena de cadáveres revivió ayer en un escenario que no es nuevo para la tragedia, la playa de El Aaiún. El naufragio de una patera que se dirigía desde las costas del Sahara Occidental a las islas Canarias arrojó 21 cadáveres a la orilla, según informaron fuentes oficiales marroquíes. El macabro hallazgo tuvo lugar pasadas las seis de la mañana entre las localidades de Foum el Ued y el puerto de El Aaiún.
Según el testimonio de los siete supervivientes, en la embarcación viajaban 37 personas de origen subsahariano, por lo que aún permanecen nueve desaparecidas a la espera de que las mareas puedan arrastrar a tierra firme algún cuerpo más.
Todos los fallecidos fueron trasladados a la morgue del hospital Belmehdi de El Aaiún, donde podrían recibir sepultura en las próximas horas. Las Fuerzas de Seguridad llevan a cabo tareas de búsqueda por si aparecieran más integrantes de la expedición naufragada.
No es la primera vez que las playas de la capital de la ex colonia española, ocupada desde hace treinta años por Marruecos, aparecen sembradas de cadáveres. Aunque en los últimos meses las costas de Mauritania y Senegal son el escenario principal desde el que parten las embarcaciones de fortuna, las aguas controladas por Marruecos han seguido siendo surcadas por las pateras.
Una quincena de familias saharauis siguen preguntando por el paradero de sus hijos, que salieron en patera el pasado 25 de diciembre sin que se haya vuelto a saber de ellos. El ministro de Justicia de Marruecos, Mohamed Buzubaa, se ha puesto en contacto con las familias para insistir en que ni Rabat ni Madrid saben nada de los jóvenes.
El litoral de Almería vio llegar ayer otra embarcación a la localidad de Níjar. Un vecino dio la voz de alerta a la Guardia Civil, a la que explicó que desde su casa había visto a un grupo de personas desembarcando en la playa desde una lancha neumática. Las pesquisas de los agentes sirvieron para detener a trece personas, tres menores de origen magrebí y diez subsaharianos.
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