Unas 50.000 parejas mixtas formadas por españoles e inmigrantes viven ya en la capital

Un estudio revela que 70.000 extranjeros comparten la vivienda con familias ajenas a la suya

El País, 04-07-2006

En la ciudad de Madrid, donde viven 2,7 millones de personas nacidas en España y unos 540.000 inmigrantes, el mestizaje ya se está haciendo notar: hay cerca de 50.000 parejas mixtas, formadas por español/a y extranjero/a, y otras 10.000 constituidas por inmigrantes de distintas nacionalidades. Así lo estima el Ayuntamiento de Madrid a partir de una encuesta realizada a 3.200 madrileños y publicada ayer por el Observatorio de las Migraciones. El estudio concluye que más del 80% de los inmigrantes lleva menos de 10 años en la capital, y que el 13% (70.000 personas) comparte piso con no familiares.

El Observatorio de las Migraciones, creado en enero de 2005 y gestionado por 19 investigadores de ocho nacionalidades distintas de la Universidad Autónoma de Madrid, hizo público ayer el primer Anuario de la convivencia intercultural que se realiza en España. El documento hace una radiografía de la inmigración a partir de datos del padrón y también de los resultados de una encuesta realizada el pasado diciembre a 3.200 madrileños mayores de 16 años: 1.400 españoles y 1.800 extranjeros.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, subrayó que Madrid es “el motor económico de España” gracias a los inmigrantes, y la concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, agregó: “De lo que hagamos ahora [en materia de integración y convivencia] depende el futuro de nuestros hijos”. Éstas son algunas de las principales conclusiones del informe.

- El doble de extranjeros que en el conjunto de España. A 31 de diciembre de 2005 estaban empadronados en Madrid 536.824 inmigrantes, el 16,5% de la población. Ese porcentaje es el doble que en el conjunto de España (8,4%), y supera al de la Comunidad de Madrid (13,1%). Hace 10 años eran 59.000 los extranjeros residentes en la capital, lo que significa que más del 80% ha llegado en esta década.

- “Son los rasgos, no la cantidad”. Dos de cada tres inmigrantes proceden de Latinoamérica (sobre todo de Ecuador), seguidos por los ciudadanos de países de Europa del Este. De África viene menos del 8% de los extranjeros, y un 7% son asiáticos. “Por cada 100 vecinos de la ciudad nos encontramos con cinco ecuatorianos y al menos un colombiano, peruano, rumano o marroquí. Por tanto, no son muchas las nacionalidades con una presencia significativa. Son otros rasgos, antes que la cantidad, los que llaman la atención”, reza el informe.

- Madrid, ciudad mestiza. Madrid es ciudad de acogida desde siempre: según la encuesta, el 50% de la población adulta (mayores de 15 años) ha nacido en la capital; el 31%, en otra provincia española, y el 19%, en otro país. Las consecuencias se ven en el ámbito económico, y también en el sentimental: las “parejas mixtas” incluyen al 3% de los adultos de origen español y al 20% de los extranjeros. Eso significa que, según estima el Observatorio, hay 50.000 parejas formadas por español/a y extranjero/a y otras 10.000 por inmigrantes de distinta nacionalidad. Casi el 10% de los extranjeros unas 40.000 personas tiene pareja en su país de origen (sobre todo los asiáticos, africanos y europeos).

- Formas de convivencia. “Tanto por su perfil de edad más joven [el 80% tiene menos de 45 años] como por sus específicas condiciones de inserción social, buena parte de los inmigrantes vive en hogares atípicos, en los que no existe núcleo familiar o éste se combina de diversas maneras con otras personas. Estas variaciones pueden suponer formas de convivencia precaria, pero también modalidades de apoyo mutuo y solidaridad que previenen situaciones de marginación social”, explican los autores de la encuesta. Entre esos hogares “atípicos” están los de 70.000 inmigrantes (el 13%) que comparten vivienda con personas ajenas a su familia, algo que hacen también 10.000 autóctonos.

- Jóvenes: los españoles van al bar; los extranjeros, al parque. Cuando no se citan en casa con los amigos, los jóvenes madrileños de origen español acuden más a “bares y discotecas” para pasar su tiempo libre, mientras que los de origen extranjero lo hacen a “parques y jardines” o a “las calles de la ciudad”. Los mayores conflictos, cuando los hay, se registran en las calles los ha vivido un 16% de españoles y un 12% de inmigrantes, seguidos por bares y discotecas (13% en cada grupo) y, en último lugar, en parques y jardines.

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