El proceso para revocar la licencia del club Topacio se acerca a su final y, en el plazo aproximado de una semana, podría culminar con el cierre definitivo del local, situado en la antigua carretera a Murcia. Los diez días concedidos a la empresa Grupo Séptimo para presentar alegaciones expiraron ayer, y la empresa apuró hasta prácticamente el último minuto para hacer efectivas sus alegaciones, que fuentes de la firma no quisieron desvelar pero que «afectan tanto al fondo como a la forma del expediente». Los representantes legales de la empresa sí se personaron hace unos días en el Ayuntamiento para recoger el expediente.

El Ayuntamiento esperará hasta el jueves o el viernes antes de volver a convocar a la junta de Gobierno para estudiar las alegaciones presentadas. Una vez se tome la decisión de revocar la licencia, el Ayuntamiento instará por escrito al club Topacio a que cierre el establecimiento y, de no acatar la orden, se personarían agentes locales y nacionales para precintarlo. A todo ello se suma la constancia del fiscal que, en tres ocasiones – la última recientemente – se ha dirigido al Juzgado de Molina para pedir el cierre del club, basándose en los informes policiales.

Informe «contundente»

Dada la contundencia del informe elaborado por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación de la Policía Nacional, todo apunta a que el establecimiento se clausurará definitivamente. Como publicó La Verdad, el informe policial constata que el burdel está relacionado con supuestos delitos de corrupción de menores, falsificación de documentos, inmigración ilegal y tráfico ilegal de personas, tal y como avalan diversas actuaciones policiales que han derivado en redadas y detenciones por los referidos motivos, la última de ellas en diciembre del pasado año.