Una vez más, un intento de alcanzar las Canarias en una precaria embarcación acabó en tragedia en aguas del Atlántico. En la madrugada de ayer, al menos 21 personas perdieron la vida y 9 permanecen desaparecidas tras el naufragio de una patera cerca de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. La embarcación, con 37 subsaharianos a bordo, se hundió poco después de hacerse a la mar y sólo 7 de sus ocupantes lograron volver a nado a la playa, entre el núcleo costero de Fum El Ued y la localidad portuaria de El Marsa, unos 20 kilómetros al oeste de El Aaiún.
Allí fueron hallados los supervivientes sobre las 6.15 horas por agentes de la Gendarmería Real marroquí, que fueron quienes encontraron también los 18 cadáveres que el mar había arrastrado hasta la playa. Los cuerpos fueron trasladados al tanatorio del Hospital Mulay Ben Lmahdi de El Aaiún, la capital administrativa del Sáhara Occidental.

BALANCE PROVISIONAL
Una patrullera que seguía rastreando la zona por la tarde de ayer encontró otros tres cadáveres y tenía previsto continuar con la búsqueda hoy por la mañana. No obstante, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, son pocas las esperanzas que quedaban a última hora de encontrar nuevos supervivientes al naufragio.
Los siete subsaharianos localizados con vida fueron ingresados en el Hospital de Especialidades de El Aaiún, donde por la tarde seguían recibiendo atención médica, aunque su estado de salud era “bastante bueno”, según fuentes oficiales.
Se trata de dos ciudadanos gambianos, dos ghaneses, dos guineanos y un senegalés. De su testimonio sólo ha trascendido que los ocupantes de la patera eran 37, que pretendían dirigirse a las Canarias y que el naufragio se produjo poco después de que la patera zarpara.
El escenario del accidente es una playa abierta, en la que no hay rocas ni mayores obstáculos para la navegación, pero sí es habitual que haya un fuerte oleaje. “Cuanto mayor es el calor en tierra, más se agita el mar”, comentan fuentes locales.
En los últimos dos meses, la ruta migratoria entre el Sáhara y las Canarias se ha vuelto a reactivar. El número de pateras había bajado mucho, casi hasta desaparecer, desde que en el 2004, se instaló el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) y Marruecos aumentó la presión policial. Eso hizo que la ruta migratoria se desplazara al sur, a Mauritania y a Senegal.