EL DRAMA DE LA INMIGRACION / Vuelve la tensión a la frontera
Tres inmigrantes que intentaban saltar la valla de Melilla mueren tras un tiroteo
El Mundo, 04-07-2006Uno de los 70 subsaharianos que querían pasar a España tiene un impacto de bala, presuntamente disparada por las Fuerzas de Seguridad marroquíes La tragedia se repite nueve meses después de la última avalancha sobre Melilla en la que murieron seis inmigrantes.En esta ocasión, el intento de entrada por la doble valla lo perpetró un grupo de entre 50 y 70 subsaharianos, de los cuales tres murieron, dos en el lado marroquí y otro en el lado español, y al menos ocho resultaron heridos de gravedad.
Según ha podido saber EL MUNDO de fuentes de la investigación, el inmigrante fallecido que se encuentra en Melilla tenía un impacto de bala, disparada presuntamente por las Fuerzas marroquíes.El proyectil le entró por un costado y le salió por el pecho.
Según la agencia marroquí Map, que habló con el jefe del hospital Hassani de Nador, los dos fallecidos de lado marroquí resultaron heridos durante el tiroteo. «Entre los siete subsaharianos que fueron ingresados en el hospital provincial, dos murieron. Ninguno de los cadáveres presenta cuerpos extraños ni objetos metálicos», informa France Presse.
Los otros tres subsaharianos que lograron atravesar la frontera relataron que fueron encañonados por los gendarmes del reino alauí, que les llegaron a disparar.
Testigos presenciales de los hechos aseguran que los gendarmes magrebíes primero comenzaron a tirar al aire, pero luego dispararon a matar. De hecho, según estos testimonios, al inmigrante fallecido le tirotearon justo cuando estaba en lo alto de la alambrada.«He visto las balas. Eran de verdad y no de fogueo. Nos han disparado.Marruecos nos trata peor que a los animales», declaró Gustav, un inmigrante de 34 años, procedente del Congo que lleva año y medio en el bosque esperando saltar la verja.
Los sin papeles intentaron entrar a las 5.20 horas de la madrugada por un tramo cercano al cauce seco del arroyo Farhana, próximo al zoco el Had, donde ya se han levantado los cables de acero de la sirga tridimensional, a falta de instalar los sistemas de detección temprana y antiintrusión con chorros de agua y pimienta.
El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, manifestó ayer que no se descarta que el subsahariano fallecido en el lado español muriera a causa de «disparos de arma de fuego», si bien se apresuró a matizar que la Guardia Civil no utiliza este tipo de armamento.
Chacón explicó que los agentes repelieron a los inmigrantes con material antidisturbios y reglamentario, como pelotas de goma.Los guardias civiles «dispararon al aire» porque «es imposible» hacerlo de otra forma debido al complicado entramado de cables de la sirga. El delegado explicó que hay cerca de 180 inmigrantes en la zona limítrofe de Melilla esperando trasvasar la valla.
Desde la ONG Prodein confirmaron que hubo disparos en el lado marroquí e, incluso, señalaron que había subsaharianos, «con la ropa salpicada de sangre procedente de otros inmigrantes», según indica José Palazón, presidente de Prodein.
La otra hipótesis de la Delegación del Gobierno es que el inmigrante falleció al caerse desde lo alto de la alambrada al interior de la doble valla, cuya altura es de seis metros.
Este clandestino, junto con otros cuatro, logró escalar la primera alambrada (lado marroquí) ayudado con escaleras hechas con palos de madera, atadas con cuerdas a las que había incorporado ganchos rudimentarios, una novedad con respecto a las escaleras utilizadas durante las avalanchas. Superado este primer obstáculo, los inmigrantes quedaron atrapados entre la doble valla, precisamente en el tramo donde se encuentra la sirga tridimensional.
De los cinco inmigrantes, aparte del fallecido, tres resultaron ilesos y el otro resultó herido grave por un «desgarro en el vientre», sin que se haya esclarecido el motivo de esta lesión.Fue trasladado al Hospital Comarcal, operado e ingresado en la UCI con pronóstico reservado y evolucionando favorablemente.
Los tres inmigrantes que resultaron ilesos – dos de Camerún y uno de Burkina Fasso – fueron trasladados a las dependencias de la Guardia Civil donde se les tomó declaración. Las autoridades de Marruecos confirmaron que los heridos se produjeron cuando los subsaharianos «proseguían su escalada por la alambrada a pesar de los disparos intimidatorios». De los ocho heridos de lado marroquí, dos murieron. Al menos uno de ellos falleció cuando era trasladado a un hospital de Nador
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