El inmigrante de Logroño es un joven sano, formado y que trabaja por cuenta ajena
El Correo, 24-02-2006Una persona joven bien hombre o mujer, saludable, formada, trabajadora por cuenta ajena ellos sobre todo la construcción y en la hostelería y ellas en el servicio doméstico y la hostelería, con renta baja, que paga su Seguridad Social y sus impuestos y que apenas tiene relación con la delincuencia (sólo un 4%). Es el perfil del inmigrante que reside en Logroño, según se desprende del estudio encargado por el Ayuntamiento a la empresa Hadas; con encuestas a 820 personas, 420 inmigrantes y 400 logroñeses.
La concejala socialista Pilar Criado valoró ayer este informe antes de reunirse, junto con el portavoz Tomás Santos, con todas las asociaciones de inmigrantes para trasladarles las conclusiones. Y también para conocer de primera mano las inquietudes de estos colectivos ya que este próximo lunes se reúne el Consejo Social de la ciudad para abordar, entre otros temas, la inmigración.
Criado aseguró que el informe realizado por la firma vallisoletana le parece «esperanzador» y las conclusiones que se desprenden «están lejos de hablar de una visión negativa que algunos quieren vender sobre la inmigración». Es más, el estudio «cambia la imagen de los inmigrantes que se quiere dar a la sociedad».
Y al hilo de sus consideraciones positivas, la edil pidió al Ejecutivo municipal una nueva reunión de la Mesa por la Convivencia con el fin de que se empiece a trabajar en un plan municipal para la inmigración con la presencia de partidos políticos, sindicatos, empresas o asociaciones.
Porque los inmigrantes ven «incierto» su porvenir, sienten el «rechazo» de la sociedad y la «no aceptación» de la multiculturalidad. Sostienen que la discriminación es, sobre todo, «por motivos socioeconómicos».
El 11,5% de la población logroñesa es inmigrante; más de 16.000 personas. Viven sobre todo en viviendas de alquiler, en los distritos este, centro y norte. Es una población joven de entre 16 y 45 años sólo el 2% tiene más de 60 y el 78,5% de ellos tienen estudios secundarios o universitarios. Aunque muchos tienen trabajos no cualificados. Su renta media es de 446,36 euros, de los que 364,64 se quedan en España.