MI GENOMA Y YO

Casandra en Ceuta

¿Qué actitud adoptar cuando las migraciones controladas mutan en invasiones masivas refractarias a cualquier asimilación?

Diario Vasco, ÁLVARO BERMEJO, 25-05-2021

Aunque en España se publicó como ‘El Desembarco’ el título original, ‘Le Camp des Saints’ –El Campo de los Santos– alude a la batalla final del Apocalipsis. Su autor, Jean Raspail, ideó esta ficción en 1973, cuando la inmigración no era un problema. Sin embargo, ya entonces aventuraba la posibilidad de un colapso de la civilización occidental a consecuencia de una invasión masiva que, en su novela, procede de la India. El punto de partida es la conciencia humanitaria, en su relato convertida en dogma por la Iglesia. En nuestro tiempo, ¿por quién no?

De un día para otro, embarcados en navíos herrumbrosos, un millón de desesperados parten de Calcuta con destino Francia. Aquí, a medida que los ven venir, los políticos sostienen el discurso de la corrección –hay que acogerlos–. Las voces críticas son silenciadas o demonizadas. Los habitantes de París son los más entusiastas. Pero los de Marsella, al sur, comienzan a huir hacia el norte. Todo va a peor cuando esa ‘Armada de la última oportunidad’ cruza el estrecho de Gibraltar. Las radios de los países árabes animan a todos los hermanos musulmanes a seguir su ejemplo. Así desembarcan por millones, entre Cannes y Saint-Tropez. Sin ninguna resistencia –los soldados desertan– los migrantes invaden el sur de Francia, toman París –donde se instaura una Comuna Multirracial–, y finalmente Europa entera.

El tema de ‘El Desembarco’ no puede ser más actual: ¿Qué actitud adoptar cuando las migraciones todavía controladas, y aun santificadas por el buenismo neoclerical, mutan en invasiones masivas refractarias a cualquier asimilación?

Samuel Huntington lo resumió en un enunciado ya clásico: choque de civilizaciones. Michel Houellebecq, cincuenta años después, apostó por otra entropía futurista en su novela más provocadora: ‘Sumisión’. Partiendo de la hipótesis de Raspail, aventura un futuro próximo donde el vencedor de las elecciones presidenciales francesas sería el partido de la Fraternidad Musulmana y su presidente un Mohamed Ben Abbes quien, en orden al bien común, islamizará hasta la universidad de la Sorbona.

A Raspail en su día, como a Houellebecq hoy, se les imputa abonar las teorías de la extrema derecha. No obstante, un escritor referencial de la modernidad, Emmanuel Carrère, sitúa ambas novelas dentro de la mejor literatura de anticipación, comparándolos con el Orwell de ‘1984’ y con el Huxley de ‘Un mundo Feliz’. Pero, ¿qué nos importa? Casandra, en Ceuta, también hubiera sido apedreada.

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