El presidente de Vox, Santiago Abascal, reclamó este domingo en Sevilla la militarización de las fronteras y acusó al Gobierno de haber trazado un plan para sustituir a la población española por población migrante. Lo hizo en un mitin convocado ante el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, en el que también criticó la decisión de la Junta de acoger a 13 niños migrantes no acompañados que se encontraban en Ceuta. A raíz de esta decisión de Juanma Moreno, a quien se refirió como «un buen hombre», dijo que a partir de ahora la Junta deberá apelar al apoyo parlamentario del PSOE.

Abascal intervino ante unos 500 simpatizantes que acudieron a un acto que no fue en principio autorizado por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, pero que se acabó celebrando tras la presentación de un recurso por parte de los servicios jurídicos de la formación. En el mismo sentido, el presidente del partido anunció que este lunes se presentará en Ceuta para intervenir en otro acto que tampoco ha sido autorizado por el Gobierno.

En un discurso en clave nacional en el que insistió una y otra vez en relacionar inmigración con delincuencia y atribuyó a la población inmigrante lo que considera colapso de los servicios sanitarios y sociales, reclamó que se endurezcan los requisitos para obtener la nacionalidad española y que ésta se le retire a las personas que tras haberla obtenido sean detenidas por la comisión de delitos. «No se puede seguir regalando la nacionalidad», dijo Abascal tras cuestionar la capacidad de adaptación de las personas procedentes de países con cultura y costumbres diferentes a las españolas.

También reclamó que el dinero que el Gobierno entrega a los países que en su opinión «chantajean» a España se utilice para dotar de más recursos a los militares, que en su opinión deben ser quienes se ocupen de vigilar las fronteras y detener en alta mar a las embarcaciones que parten del norte de África cargadas de personas migrantes.

Tras negar que el suyo sea un discurso racista, el presidente de Vox, a quien precedió la portavoz nacional de la formación, la malagueña Patricia Rueda, exigió también que se acabe con las oenegés que, según aseguró, colaboran con las mafias de la emigración y condenan a estas personas «a morir en alta mar o a vivir en el gueto sin ninguna posibilidad de integración» en la sociedad española. También relacionó la inmigración con la falta de oportunidades que aqueja a los jóvenes españolas y dijo que cuando los españoles emigraron lo hicieron respetando las leyes de los países de acogida y con la intención de regresar.

En relación con los niños migrantes que han entrado recientemente por la frontera de Ceuta , dijo que lo más solidario es devolverlos con sus padres, lo que, en su opinión, pondría a Marruecos en una situación muy incómoda ante la comunidad internacional.

En ese sentido, adelantó que en los próximos días iniciará una gira por varios países europeos para buscar alianzas estratégicas para defender las fronteras españolas.