Abren un expediente de expulsión de España a un extranjero sin permisos aquí pese a que es residente en Italia Quería volver a su casa y estaba en ello, en la estación de Francia de Barcelona preparado para coger el autobús que le tenía que llevar a Italia. Pero no pudo ser. Las autoridades le pararon, le pidieron la documentación y descubrieron que no tenía ni permiso de residencia español ni permiso de trabajo en el país. Luego estaba en situación ilegal.

Quiso la mala suerte que Héctor Francisco Alvarez Cruz, auxiliar sanitario de nacionalidad ecuatoriana, se hubiera despistado, y mucho, al no instar la prórroga de su documentación italiana y, para su abogado, Máximo Godó, la Subdelegación de Gobierno de Barcelona incurrió en error al no consultar con el consulado italiano cuál era la situación de su cliente en el país.

Así las cosas, el 29 de mayo de 2006 se incoó el expediente administrativo de expulsión del territorio español de Héctor Francisco, por «estancia ilegal» en España. Según la notificación del acuerdo de iniciación del procedimiento, la sanción que le puede recaer es la expulsión del territorio nacional, con la prohibición de entrar en España por un período mínimo de tres años y máximo de diez.

Cuenta Máximo Godó que Héctor Francisco había entrado en España para pasar unos días con su novia, que reside en Barcelona y trabaja aquí, con la idea de regresar a Italia a seguir con su vida. La prohibición de entrar en España no sería una gran preocupación para el expedientado, si no fuera porque con el Acuerdo de Schengen en vigor, «la prohibición de entrada será extensiva por el expresado plazo a los territorios de Francia, Alemania Portugal, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Italia, Austria, Grecia, Finlandia, Dinamarca, Suecia, noruega e Islandia».

Lo que aplicado al caso de Héctor Francisco le impediría volver a su domicilio en Burago di Molgora, cerca de Milán, y retomar sus actividades laborales. Un verdadero problema.

El abogado de Héctor Francisco decidió acudir al consulado de Italia para plantear el problema de documentación existente, y obtuvo allí un escrito según el cual en fecha 28 de mayo de 2006, esto es, el día en que fue retenido por la policía, Héctor Francisco «tenía vigente la condición de residente legal en Italia con permiso de trabajo».

El certificado emitido por el consulado, con fecha de 30 de junio, ha sido presentado ante las autoridades a fin de que objetive la situación regular del afectado.

El letrado Máximo Godó lamenta que las autoridades no hayan recurrido a las fuentes oficiales para verificar los datos que le había manifestado ante la incoación del expediente, y que siga su curso al margen de esta información. Mientras, Héctor Francisco sigue a la espera de conocer la resolución de su expediente de expulsión de España y, por ende, de Europa.