La Guardia Civil interceptó la pasada madrugada una embarcación con 72 personas a bordo, entre ellas cinco mujeres y cinco menores, a 21 millas del sur de la costa de Almería. Pocas horas después, una patera en la que viajaban 34 inmigrantes indocumentados fue intercepta a unas quince millas al sur de Motril. Salvamento Marítimo de Almería activó la pasada madrugada un gran dispositivo de seguridad que duró toda la noche después de que 72 inmigrantes, al parecer de origen magrebí si bien había alguno de aspecto subsahariano, realizaran una llamada al Servicio de Emergencia Sanitaria, 112, alertando de su presencia en aguas almerienses.

Los inmigrantes aseguraron al teléfono de emergencia, que se estaban a la “deriva por falta de combustible” y que “desconocían el lugar exacto donde se encontraban”, ya que según sus declaraciones “habían salido de Alhucemas el día 30 a las dos de la mañana y se habían desorientado”.

Barcos y helicóptero

Los equipos de Salvamento Marítimo solicitaron entonces ayuda a las compañías de telefonía móvil para averiguar por qué antena de la costa podrían entrar estos registros telefónicos y así limitar el área de búsqueda. Esta es una fórmula de actuación que se utiliza actualmente, ya que desde hace poco tiempo las redes de trafico ilegal de inmigrantes les entregan a éstos unos teléfonos para conocer su situación o como en este para que llamen en caso de deriva.

Sin embargo, a pesar de la ayuda prestada por las compañías telefónicas, no se logró encontrar la embarcación, por lo que decidieron movilizar a dos barcos cercanos a la costa pero tampoco consiguieron resultados, hasta que después de mucho trabajo abandonaron su labor. Finalmente, el cayuco fue localizado por medio de un helicóptero de la Guardia Civil, que apoyaba a las patrullas marítimas.

De esta forma las fuerzas de seguridad pudieron trasladar a los integrantes de la patera hasta el puerto pesquero de Almería sobre las ocho de la mañana, donde pudieron ser socorridos por los servicios de emergencia de la ciudad andaluza, ya que se encontraban en estado de deshidratación, desnutrición y con un alto grado de cansancio después del duro viaje.

Los supuestos menores que viajaban en el cayuco se encuentran también a disposición judicial, hasta que no se demuestre que su edad es inferior a los 18 años, como ellos aseguran.

Quemaduras

En cambio, todos los inmigrantes interceptados a bordo de la embarcación que se acercaba a las costas de Granada eran varones, de origen magrebí y mayores de edad, según informaron fuentes de la Guardia Civil. La embarcación fue fue avistada a las 13.50 horas de ayer, llegando a puerto a las 16.20 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil de la localidad granadina.

Los 34 inmigrantes se encontraban en condiciones muy precarias, y de hecho, uno de ellos fue ingresado en el hospital y otro tuvo que ser atendido por Cruz Roja como consecuencia de las fuertes quemaduras que presentaba debido a intenso sol que tuvo que soportar durante la travesía.

Todos ellos fueron puestos a disposición del juez, que le tomará declaración mañana.