El olor en la sala donde se encuentran los cadáveres es nauseabundo. A pesar de estar conservados a tres grados, los cuerpos, completamente putrefactos, desprenden un aroma difícil de soportar. «Es un problema de salud pública», afirma resignado Jesús Vega, el director del Instituto de Medicina Legal. Hace dos semanas que los cuerpos de los 24 cadáveres que fueron localizados en un cayuco cerca de El Hierro se encuentran en el instituto. El día 30 de abril se les realizó la autopsia y a partir de entonces se espera localizar a los familiares para que se hagan cargo de los cuerpos, algo que está llevando a cabo el Juzgado de Instrucción número 2 de Arona, municipio donde llegó remolcado el cayuco con los cadáveres.

La situación en el Instituto de Medicina Legal es «insostenible», como señala su director. «Los cuerpos ya están autopsiados, y ya están para ser inhumados. El estado en el que se encuentran ya no permite que sean identificados». La situación en caso de que los reclame algún familiar también es compleja, pues «el traslado a otro sitio va a ser difícil porque la condiciones sanitarias no lo permiten, no está permitido trasladar cuerpos putrefactos a otros países, y además se hace cada vez más complicado someter a estos cuerpos a procesos de conservación», continúa Jesús Vega.

Arriba, más cámaras donde se encuentran los cuerpos de los inmigrantes. Abajo a la izquierda, la sala de autopsias del Instituto de Medicina Legal. A la derecha, Jesús Vega, el director del centro. / JLR
Colapso
El Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife puede albergar unos 40 cadáveres. En la actualidad, de esas plazas, unas 30 están ocupadas por inmigrantes fallecidos, porque también hay cuerpos de otras pateras. «Además, ahora tenemos menos disponibilidad de espacio porque estamos en plenas obras de ampliación, pero ahora mismo estas obras están paralizadas como consecuencia de estos cadáveres. Está afectando de manera importante a las condiciones de trabajo del centro», apunta Vega, que recuerda que «estamos dentro de un complejo hospitalario, con la facultad de Medicina también al lado, por aquí pasa mucha gente, y los olores son bastante desagradables». El juzgado que está realizando la investigación para localizar a los familiares de los fallecidos «no nos ha dicho nada, no tenemos información de en qué punto se encuentran esas labores ni de cómo se está haciendo esa identificación, porque los cuerpos están aquí».

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias informó esta semana de que se llevan a cabo «intensas labores» para evitar que sean enterrados en fosas comunes, aunque esta tarea «no está siendo fácil ni rápida». El objetivo es encontrar a los familiares de los fallecidos para que puedan despedirse de sus seres queridos y darle entierro donde consideren y en las mejores condiciones. El TSJC informó de que la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona es consciente de que el tiempo apremia, pero señala que su labor fundamental es la tutela de los derechos de los ciudadanos sometidos a su jurisdicción, y en este caso, de los familiares de los fallecidos.

Desde el Instituto de Medicina Legal piden que estos cuerpos sean ya enterrados, y en caso de localizar a los familiares, que acudan al lugar donde se encuentran, y llegado el caso exhumen los restos para su traslado.