“Me dijeron que pagar 6.800 euros era lo normal.” Néstor es un ecuatoriano víctima de las cláusulas abusivas de una inmobiliaria. La agencia le hizo firmar un documento que le obliga a abonar una alta cantidad, aunque la operación de compraventa no se lleve a cabo. Asociaciones de inmigrantes aconsejan acudir a un abogado. Medio centenar de personas protestaron en el viernes ante el ayuntamiento por la falta de albergues para los inmigrantes que duermen en el viejo cauce del río Turia.


Cuando alguien compra un piso, es normal que haya una comisión para la inmobiliaria. Pero cada vez hay más inmigrantes forzados a firmar un documento que les compromete a pagar altas cantidades de dinero aunque no se concrete la operación.


Néstor ha sido víctima de unas “cláusulas abusivas”, según los servicios de asesoramiento del Foro Alternativo de la Inmigración. Este joven ecuatoriano se comprometió, por escrito, a pagar a una inmobiliaria de Torrefiel casi 7.000 euros, aunque no se concluyera la compra de un piso que estaba en trámites.


“Es un robo”, lamentaron ayer fuentes del Foro Alternativo de la Inmigración. Según explican, las dificultades de los inmigrantes, en general, para conseguir vivienda les convierten en un blanco fácil para prácticas abusivas.


Néstor pidió que su verdadero nombre no fuera publicado porque aún sigue buscando vivienda y tiene miedo de que le reclamen el dinero. “Ahora no sé qué hacer. Voy a trata de buscar a un abogado”, explicó. Esta misma recomendación es la que realizan desde el Foro de la Inmigración.


Comisiones sin venta

“Me dijeron que pagar 6.800 euros era lo normal y por eso firmé”, argumenta el ecuatoriano, que por el momento sigue compartiendo piso con unos familiares. Debía de pagar aunque no llegara a comprar ningún piso.


Desde la agrupación de asociaciones de inmigrantes informan de que la mayoría de quejas que reciben proceden de contratos de alquiler.


“De momento, nos llegan pocos casos de compra de vivienda. Pero las de alquiler son muy frecuentes”, argumentan. Por ejemplo, cuando obligan a la persona que arrienda, al inquilino, a hacerse cargo de las obras que fueran necesarias en la vivienda o en la finca.