El Banc de Sang i Teixits, la entidad que centraliza las donaciones de sangre en Catalunya, quiere disponer de una reserva de sangre tan variada como lo es ya la sociedad que debe beneficiarse de las transfusiones. Es por eso que, ante la llegada masiva de inmigrantes, esa institución pondrá en marcha una serie de análisis de serología para poder recibir donaciones de todos los inmigrantes, sea cual sea el país de origen.
Antes de fin de año, el Banc de Sang quiere acabar con la situación actual, ya que hay una serie de nacionalidades de inmigrantes a las que se rechaza como donantes por el hecho de proceder de países donde existen enfermedades endémicas que pueden transmitirse por transfusión sanguínea.
Hoy por hoy, a japoneses, dominicanos, jamaicanos, haitianos, nigerianos y ghaneses, entre otros muchos, se les impide donar. Además, aquellas personas que han nacido o han viajado a estados donde el paludismo es endémico no pueden donar durante un periodo de tres años.

EVITAR RECHAZOS
“No tiene sentido hacer una campaña para que los inmigrantes donen sangre y que, una vez que vengan, se les diga que no pueden donar por ser originarios de un determinado país”, explicó el doctor Lluís Puig, director de hemodonación del Banc de Sang.
“Queremos abrir la entidad a las donaciones de todos los inmigrantes, que nadie sea rechazado de principio y que sean los análisis los que determinen si la sangre es válida o no para la transfusión”, explicó.
A partir de ahora, en lugar de ser excluidas, las personas procedentes de esos países de riesgo podrán donar sangre, ya que sus donaciones se someterán a varios análisis que determinarán si son portadores de alguna de enfermedades como el chagas, el HTLV 1 y 2 y el paludismo. Si no lo son, la sangre entrará en el circuito de transfusiones. En cambio, si están infectados, esa donación pasará a destruirse.
Ese dispositivo ha empezado a aplicarse ya con los inmigrantes de países de América Central y del Sur, donde es endémico el chagas, una enfermedad parasitaria que daña gravemente el corazón. Desde septiembre pasado, las personas procedentes de países como Ecuador, Perú o Argentina, a los que antes se rechazaba como donantes, pueden donar sangre, que se somete a un análisis para detectar el parásito.
De los 1.263 donantes de países de riesgo del chagas, ocho fueron excluidos: siete llevaban anticuerpos y uno era portador del parásito.
La siguiente enfermedad de la que el Banc de Sang hará análisis será el virus HTLV 1 y 2, que es endémico en países de Centroamérica, África y Polinesia. Ahora, a las personas de esos países se les impide donar pues se trata de una enfermedad extremadamente grave que genera un tipo de leucemia.
El Banc de Sang también tiene previsto reducir el periodo en que se impide donar a personas, nacionales o extranjeras, que han estado en países con paludismo. “El 2005, se rechazó a 1.500 donantes por haber estado en esos países. Lo que queremos hacer es analizar su sangre y ver si han sido infectados o no”.

LA MITAD QUE LOS ESPAÑOLES
El Banc de Sang reconoce que espera aumentar el número de donantes extranjeros. Actualmente, la tasa de inmigrantes que donan está en 20 donantes por cada 1.000 extranjeros, mientras que la tasa de nacionales casi la dobla ya que está en 37 donantes por mil personas. No obstante, no se plantean hacer una campaña dirigida solo a inmigrantes.