« Me gusta la diversión de la gente, en Argentina también es así»

Oscar Morandi es, a los dos años de su llegada a Eibar, un claro ejemplo de integración en la sociedad eibarresa

Diario Vasco, 02-07-2006

Oscar Morandi tiene 60 años y los dos últimos los ha pasado en Eibar tras abandonar su Argentina natal. Aunque en su país ejercía de farmacéutico, aquí se dedica a la hostelería. Su integración ha sido ejemplar y desde hace varios años participa en la tamborrada de Eibar como gastador..

– ¿Sufrió un cambio de cultura al llegar aquí?

– No, todo es parecido. Lo único la comida, aquí se come el churrasco crudo y nosotros lo comemos hecho, por lo demás nada, el resto de la comida es bastante parecida.

– ¿Tuvo dificultades para conseguir trabajo?

– Ninguna, venía con papeles porque mi señora es española. A la semana ya conseguí trabajo. Yo tenía una farmacia en Argentina, pero al venirme no pretendía tener una farmacia aquí, así que me puse a trabajar en la construcción hasta que compramos el bar.

– ¿Por qué viniste a Eibar?

– Porque las cosas no andaban bien. Tuve que cerrar la farmacia y la seguridad social no me pagaba. Por mi edad ya no tenía opciones de hacer otra cosa. Aquí teníamos familia y nos ayudaron a empezar de nuevo.

– ¿Hacer amigos le fue fácil en Eibar?

– Sí, no he tenido problema. Aparte yo salgo en la tamborrada de Eibar desde que llegué.

– ¿Qué es lo que más añora de su país?

– La familia. Nosotros aquí estamos muy bien. Tenemos tiempo para salir y para divertirnos. Me da pena que ellos no puedan disfrutar de esto, aunque poquito a poquito vamos trayendo a algunos para que conozcan Eibar.

– ¿En qué situación se encontraba Argentina cuándo se vino?

– La situación era muy mala. No había nada más para hacer, negocio en el que invertías, negocio que estaba destinado a fracasar. Ahora la cosa está igual o peor aunque no se escuche tanto. Todavía me queda un hijo allí que voy a ir a ver dentro de poco porque nace una nieta.

– ¿Qué es lo que más le gusta de aquí?

– Todo. La diversión y, la alegría de la gente. Los argentinos también somos así, pero la situación que vive el país y el estar sin dinero hace que no se diviertan tanto.

– ¿Crees que los eibarreses somos racistas?

– Aquí no creo que haya racismo, pero habrá que preguntarle a la gente de aquí porque yo también soy inmigrante. Yo a los chicos inmigrantes que vienen aquí vendiendo CD´s los trato igual que al resto. Incluso les invito a un café o una coca cola.

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