EDITORIAL

Cien días con Biden

Diario Vasco, , 26-04-2021

Los tres primeros meses de Joe Biden al frente de la Casa Blanca ofrecen un primer balance sustancial: la transición tras el mandato de Donald Trump, emponzoñada por las falsarias acusaciones de fraude electoral que profirió el ya expresidente y, sobre todo, por el alarmante asalto al Capitolio, ha acabado desenvolviéndose de manera más calmada y cabal de lo que los acontecimientos llevaban a prever. Una buena noticia para la democracia estadounidense bajo zozobra con el liderazgo del ‘trumpismo’ y para las democracias del mundo que siguen mirándose en el espejo de la gran potencia. El regreso de la Administración Biden al concierto internacional de un modo reconocible, con decisiones como el reenganche de EE UU al combate contra la crisis climática, contribuye al sosiego en una diplomacia global sacudida por la pandemia, con un reajuste en los protagonismos e inquieta por los conflictos perennes y los periódicos, como los pulsos de la Rusia de Putin. Sosiego al que no es ajeno, aunque su dimensión sea interna, el compromiso del nuevo presidente contra la pandemia sin sombra de negacionismo. Biden ha optado por acelerar en lo prioritario, con la inmigración como asunto espinoso pendiente en la agenda.

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