El clima de inquietud y preocupación originado en Torre Pacheco hace quince días por el secuestro de un niño de doce años fue revivido anoche por unos cuatrocientos vecinos, según fuentes policiales, en una manifestación que arrancó desde el parque doctor Arcas (a las 22.15 horas), situado frente a la casa del menor secuestrado, y concluyó una hora más tarde en la plaza del Ayuntamiento, con la lectura de un manifiesto que exigía «más seguridad y un incremento de efectivos de la Guardia Civil para el pueblo».

Justicia más dura contra los delincuentes, Queremos vivir sin miedo, Mano dura y Por un país sin maleantes. Esas fueron las frases de las pancartas que más destacaron en la pacífica marcha, que se convirtió en un clamor vecinal en favor de más seguridad ciudadana y de una aplicación rigurosa de la ley. Fue convocada por la asociación de vecinos de los Ríos, del barrio de San Antonio y vigilada por una decena de agentes de Guardia Civil, Policía Local y la unidad especial de seguridad ciudadana local.

Estuvo encabezada por el padre del menor secuestrado durante doce horas el pasado 12 de junio, el empresario del municipio Antonio Hernández, así como por el diputado regional, Alberto Garre, y el alcalde del pueblo, Daniel García, quien agradeció la presencia de los vecinos, quienes «simplemente quieren vivir tranquilos, algo legítimo en pleno siglo XXI».

«Nuestra respuesta es potenciar la Policía Local, pero si Interior no destina más agentes a la seguridad, como es su competencia, nos quedamos cojos. No sólo hay que resolver los casos, algo que se hizo muy bien y rápido en el secuestro del menor, sino prevenir los delitos», dijo García. La mayoría de los manifestantes relacionaron «la inseguridad con el auge de la inmigración en el pueblo».