La Guardia Civil detuvo a ocho integrantes de una banda que se dedicaba a asaltar chalets en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. A los detenidos, de origen rumano y ecuatoriano, se les imputa la ejecución de al menos diez robos con violencia en la zona. Dos de los imputados son empleadas del hogar que facilitaban información sobre las viviendas a los asaltantes.

La operación Comando se ha saldado con la detención de dos rumanos y seis ecuatorianos, con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. Están acusados de cometer varios robos con violencia en las localidades de El Escorial, Galapagar y Colmenarejo, entre otras. El cabecilla del grupo fue detenido en una operación anterior llevada a cabo por la Guardia Civil en febrero pasado, y se encuentra actualmente en prisión cumpliendo condena por su pertenencia a la banda violenta de los ‘latin – king’. La banda también contaba con dos empleadas del hogar, que filtraban información sobre las viviendas para, posteriormente, poder asaltarlas.

Las primeras investigaciones se iniciaron a lo largo del año 2005, con los primeros robos en diversas viviendas, generalmente habitadas, en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. A raíz de uno de los asaltos, los agentes sospecharon que el personal empleado en el domicilio pudo haber participado en la preparación de los robos.Al perfecto conocimiento de la zona por parte de los asaltantes se unía la información facilitada por algunas empleadas de las viviendas, que colaboraban con la banda indicando las cantidades de dinero en efectivo con el que contaban en ese momento. El dinero obtenido en los robos era enviado por giro postal fuera de nuestro país.