Cerca de 40.000 inmigrantes sin papeles y sin recursos, según los cálculos de la Secretaría Sectorial de Atención al Ciudadano de la Consejería de Sanidad, podrán acceder de forma más normalizada al sistema de salud gracias a la tarjeta sanitaria solidaria. Un documento que les permitirá acudir al médico y a los centros de salud, y que servirá también para que estos pacientes cuenten con una historia clínica y un cierto control. La medida se incluye en el anteproyecto de Ley de Derechos y Deberes del Paciente, un texto aprobado ayer por el Consejo de Gobierno.

Estos inmigrantes sin recursos ya son atendidos por el Servicio Murciano de Salud. La consejera de Sanidad, María Teresa Herranz, recordó que la legislación de Extranjería les reconoce el derecho a recibir esta asistencia en caso de enfermedades crónicas, urgencias, mujeres embarazadas, menores de edad, etc. En el caso de los inmigrantes empadronados pero no regularizados, se les expide un resguardo, pero no se les tramita la tarjeta sanitaria. Sin embargo, suelen ser atendidos sin problemas en los centros de salud y hospitales.

«Cualquier inmigrante que llega a la puerta de urgencias es atendido, tenga o no papeles, esté o no empadronado», recuerda Pablo Fernández, secretario sectorial de Atención al Ciudadano. El objetivo ahora es normalizar y regular de alguna manera el acceso de estas personas al sistema público sanitario. «Podrán ser atendidos en una consulta ordinaria y se les podrán expedir recetas», explicó ayer la consejera Herranz al término del Consejo de Gobierno. Se trata, en cualquier caso, de un anteproyecto que todavía debe ser limado, por lo que aún no está concretado cómo se regulará exactamente esta tarjeta sanitaria solidaria.

Extremadura y Valencia

Sólo Extremadura y la Comunidad Valenciana cuentan en estos momentos con este documento para los inmigrantes con pocos recursos. «Pero esa tarjeta no aparece recogida en una ley, sino en una reglamentación, por lo que seremos la primera región en regular por ley la tarjeta sanitaria solidaria», explicó Herranz.

El documento permitirá también contabilizar la bolsa de irregulares a los que da asistencia el Servicio Murciano de Salud, algo que podría utilizarse en las negociaciones de la financiación sanitaria, donde la Consejería ya ha dejado claro que hay, a su juicio, un déficit de financiación por el incremento de población y por la asistencia gratuita a personas como estos inmigrantes. Además, la tarjeta sanitaria solidaria permitirá ocupar en parte el vacío legal y burocrático con el que se encuentran los sanitarios a la hora de atender a estos inmigrantes. El borrador del anteproyecto de Ley establece «el reconocimiento, como manifestación de solidaridad de esta Región, del derecho a la asistencia sanitaria pública a todos aquellos extranjeros que, sin derecho a cobertura asistencial y sin recursos, se encuentren en nuestra Comunidad». La Consejería reconoce que esto «exigirá anualmente un esfuerzo económico adicional y complementario» en los Presupuestos.