Detenida una banda que asaltaba chalés dirigida desde la cárcel por un «latin king»

Dos de los arrestados son empleadas de hogar que informaban del posible

La Razón, 01-07-2006

Madrid – La Guardia Civil ha detenido a ocho miembros de una banda dirigida
por un «Latin King» que se dedicaba al asalto de chalés ubicados en el
noroeste de la Comunidad de Madrid. La organización, a cuyos miembros se
les imputan al menos diez robos con violencia, contaba con el apoyo de dos
empleadas de hogar que facilitaban información sobre alguna de las
viviendas que luego resultaron asaltadas.
   Según informó ayer el
Instituto Armado, los detenidos son C. C. D., rumano de 22 años; C. D. D.,
rumano de 20 años; D. P. L. S., ecuatoriano de 24 años de edad y P. V. C.
P., ecuatoriano de 39 años de edad, implicados todos ellos en los asaltos.
También han sido arrestadas A. L. M. Q., de 26 años y C. J. M. Q., de 25
años, ambas ecuatorianas. Por último, E. Y. C. L., ecuatoriana de 41 años,
también fue arrestada como presunta encubridora de los hechos.
   El cabecilla de la red era J. F. I. L., varón ecuatoriano de 28 años de
edad que actualmente se encuentra en prisión por delitos de asociación
ilícita, tenencia ilícita de armas, contra los derechos fundamentales,
amenazas, coacciones y lesiones. Fue detenido por la Guardia Civil el
pasado 21 de febrero. Las primeras investigaciones de la denominada
«Operación Comando» se iniciaron a lo largo del pasado año 2005, cuando se
detectó la presencia del grupo. El estudio individualizado de cada caso
permitió a los agentes averiguar que la banda estaba integrada por
ciudadanos de la Europa del Este y por individuos de origen sudamericano,
situación poco habitual, puesto que estos grupos suelen actuar con
personas de la misma zona.
   A raíz de un asalto en un domicilio de
Galapagar, cuyo dueño sufrió un ataque por el que tuvo que ser atendido en
un centro hospitalario madrileño, la Guardia Civil sospechó que el
personal empleado podría estar implicado. Las pesquisas sacaron a la luz
el método de la banda. Conocían perfectamente la ubicación de las
viviendas y en cuáles había cantidades importantes de dinero en efectivo,
gracias a la colaboración de las trabajadoras. Una vez establecidos los
objetivos, asaltaban los chalés empleando una «violencia extrema». El
dinero que obtenían de los robos era enviado por giro postal fuera de
nuestro país. En los diversos registros domiciliarios llevados a cabo en
la operación se intervinieron pasamontañas, justificantes de envío de
dinero fuera de nuestro país, joyas y bisutería. A los detenidos se les
imputa la autoría de diez robos con violencia perpetrados en las
localidades de El Escorial, Galapagar, El Boalo, Colmenarejo,
Torrelodones, Collado Mediano y Alpedrete. La investigación continúa
abierta para el esclarecimiento de otros hechos.
   

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