Agentes de la Guardia Civil han detenido a ocho personas, dos ciudadanos de origen rumano y otros seis ecuatorianos, como presuntos autores de varios robos de chalés en el nororeste de la Comunidad de Madrid. A los delincuentes, que se le imputan 10 robos con «extrema violencia», los dirigía un Latin King que dictaminaba las distintas acciones desde la cárcel. Había sido detenido el 21 de febrero dentro de la Operación Pañuelo.

La banda utilizaba como gancho a dos mujeres que previamente entraban a trabajar en las casas que iban a ser desvalijadas. Así podían informar de cuando había más dinero en metálico en los distintos domicilios.

Acostumbrada a entrar en casas con gente en su interior, la banda protagonizó el robo de un domicilio en Galapagar, tras el cual se tuvo que hospitalizar al dueño del mismo por los golpes recibidos. La Guardia Civil comenzó a sospechar entonces del personal empleado en ese domicilio. Las pesquisas de la denominada Operación Comando finalizaron con la desarticulación de la banda, que solía enviar el dinero robado fuera del país.