El 'caso Hirsi Ali' precipita la caída del Gobierno holandés

El Mundo, 01-07-2006

La polémica por la expulsión de la activista somalí obliga a dimitir al primer ministro y los sondeos prevén un giro a la izquierda Dos mujeres enfrentadas son la causa, o la excusa, para la tercera caída de un Gobierno holandés en cuatro años. Son conservadoras, del mismo partido y con un carisma marcado por la controversia: Ayaan Hirsi Ali, la activista somalí que lucha contra el Islam extremista, y Rita Verdonk, la ministra que le quitó su pasaporte y su escaño por dar datos falsos cuando emigró a Holanda hace 14 años.


El primer ministro, Jan Peter Balkenende, presentó ayer su dimisión después de que el D66, un partido de izquierda con sólo 6 escaños (sobre 150), retirara el apoyo a la frágil coalición gobernante por no desplazar a Verdonk, ministra de Integración y autora de una política muy restrictiva contra la inmigración (su última aspiración era convertir a Holanda en el primer país que prohibiera el burka). Este partido ya estuvo a punto de provocar una crisis cuando se aprobó en febrero el envío de tropas a Afganistán.


Hirsi Ali alcanzó fama internacional tras el asesinato del cineasta Theo Van Gogh, con quien escribió el guión de Submission, una película sobre el maltrato a las mujeres en el islam. Casi una estrella y amenazada de muerte, se convirtió en 2002 en una diputada muy mediática. Pero una televisión reveló el pasado mayo que, cuando llegó a los Países Bajos, en 1992, mintió sobre su nombre y su edad en la petición de asilo. Verdonk, la Dama de Hierro holandesa, reaccionó con la retirada de la nacionalidad de una de sus críticas, aunque colega de partido, el conservador y mayoritario VVD.


Moción de censura


Hirsi Ali ya planeaba trabajar en Estados Unidos para el American Enterprise Institute, un think – tank ultraconservador, cuando el Ministerio de Integración rectificó para devolverle su pasaporte mientras firmara una declaración para pedir perdón. Verdonk superó el jueves una moción de censura, pero D66 se plantó contra su presencia. «No podíamos soportar más la responsabilidad de la política de esta ministra», dijo Laurens – Jan Brinkhorst, ex titular de Economía y miembro de esta formación.


Las elecciones – posiblemente en septiembre u octubre, mientras resiste un Gobierno de transición en minoría – podrían darle un vuelco al panorama conservador holandés. Además del asesinato de Van Gogh, la muerte del ultraderechista Pim Fortuyn a manos de un ecologista propició el avance de los partidos radicales. Pero ahora, según los últimos sondeos, los laboristas podrían gobernar con los verdes, los socialistas y alguna otra fuerza. En los comicios locales de hace tres meses, el centro – izquierda avanzó contra los populistas anti – inmigración y anti – Europa.


Este giro podría agitar a la soñolienta UE, ya que algunos partidos se plantean volver a votar la Constitución Europea, rechazada en referéndum hace un año. Uno de los motivos para el retraso del debate sobre el Tratado es la celebración de elecciones en Francia y Holanda, previstas, en principio, para mayo de 2007. Ahora, una parte de la incógnita se puede resolver antes.

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