Clanes arousanos suministraban la droga al poblado de O Vao

La Voz de Galicia, 30-06-2006

A medida que los detenidos en la redada en el poblado gitano de O Vao, en Pontevedra, van prestando declaración, trascienden nuevos datos relacionados con esta investigación policial. Los estupefacientes, desde que entraban en la Península hasta que terminaban en el cuerpo de un drogodependiente, pasaban distintos filtros. La hipótesis de los investigadores apunta a que eran personas vinculadas a clanes arousanos del narcotráfico las que introducían la heroína y la cocaína en la provincia, y posteriormente la vendían por kilos – nunca al por menor – a individuos de etnia gitana.

>
De este modo, la Policía Local de Pontevedra, en un informe remitido a la Fiscalía Antidroga, relata que la droga que se vendía en O Vao era suministrada desde dos viviendas de la comarca de Arousa que estaban ocupadas por sendas familias de etnia gitana. Se cree que la heroína provenía de Pontecesures, y la cocaína, de Cambados. El hecho de que el caso trascendiera las fronteras de Pontevedra y afectara a otros municipios de la provincia hizo que la Policía Local de la capital dejara el resto de la investigación en manos del ministerio público y de la policía nacional.

>
Corte en Mourente

>
Pero es que antes de llegar a O Vao, la droga supuestamente paraba en un inmueble de la parroquia pontevedresa de Mourente, en la que viven miembros de dos familias diferentes. La hipótesis manejada por los agentes de la comisaría y de la jefatura de Pontevedra es que desde esta casa se suministraban los estupefacientes, debidamente cortados, a todas las chabolas dedicadas al trapicheo y menudeo.

>
La policía nacional llegó a la conclusión de que «la cantidad media de mercancía que se vendía a la semana podría alcanzar cantidades en torno a unos dos kilogramos de cocaína y cerca de un kilogramo de heroína».
>
Sin embargo, las estimaciones que manejan asociaciones ciudadanas antidroga aportan datos muy diferentes, que incrementan notablemente las cantidades que podían llegar a moverse en el núcleo marginal. Así, Eduardo Rubianes, presidente del colectivo Albatros, manifestó ayer que, tras realizar un estudio de campo en el que considera que es uno de los grandes supermercados de la droga en Galicia, estiman que semanalmente podían llegar a comercializar dos kilos de cocaína, otros tantos de heroína y 1,5 de hachís, además de pastillas de éxtasis y Trankimazín.
>
En cualquier caso, al cierre de esta edición sólo cinco de los quince detenidos restaban por prestar declaración ante el juez pontevedrés. Cuatro de los arrestados terminaron en prisión, mientras que tres la eludieron al pagar fianzas de entre 6.000 y 18.000 euros, y otros tantos quedaron en libertad con cargos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)