COORDINADORA DE LA ASOCIACIÓN ARRATS
Amaia Lasheras: «No es cuestión de abolir o regular, sino de dar derechos a las prostitutas»
Afirma que eliminar la prostitución «no es la solución, ya que se seguirá ejerciendo mientras haya mujeres en situación de pobreza»
Diario Vasco, , 31-03-2021La prostitución ha vuelto a la agenda política, aunque envuelta en un debate entre las dos fuerzas que conforman el Gobierno español. Después de que la ministra de Igualdad Irene Montero (Podemos) anunciara la Ley Integral contra la Trata, que persigue regular la situación de las prostitutas, la vicepresidenta primera Carmen Calvo (PSOE) afirmó que trabaja para crear una ley que elimine la prostitución. De hecho, Calvo afirmó ayer que ve «buen ambiente» político para alcanzar un acuerdo que permita sacar adelante una legislación nacional que acabe por abolir la prostitución. Regulación o abolición. Un debate que a juicio de Amaia Lasheras, portavoz de la asociación Arrats, que apoya a mujeres que ejercen la prostitución en Gipuzkoa, resulta «demasiado simple» y se queda lejos de abordar los problemas reales que afectan a las mujeres que ejercen. Afirma estar «aburrida» de una discusión antigua que han abordado sin éxito diferentes gobiernos durante años. En su opinión, porque nunca se ha tenido en cuenta a las verdaderas protagonistas, las prostitutas.
- ¿No es una buena noticia que la prostitución vuelva a estar encima de la mesa?
- Es un debate tan antiguo… Llevo 25 años trabajando con mujeres prostitutas y he visto que se ha querido abordar tantas veces que ya no tengo mucha esperanza. Lo primero porque no es un debate sencillo y lo segundo, porque nunca se ha tenido en cuenta a las mujeres que ejercen la prostitución. Y eso ha provocado que durante años diferentes Gobiernos hayan puesto medidas en marcha que no están funcionando.
«El 80% de las prostitutas son extranjeras, por lo que primero hay que abordar los problemas derivados de la Ley de Extranjería»
PRIORIDAD
- Ahora existe un debate interno en el propio Gobierno, entre Podemos que apuesta por regular la prostitución para acabar con la trata de mujeres y PSOE que habla de abolirla. ¿Cuál es su postura?
- No me pienso posicionar, porque no es una cuestión de abolicionismo o regularización. No es un debate tan simple. Desde luego la abolición no es la solución al problema, porque muchas mujeres van a seguir ejerciendo, porque mucha gente vive en situación de pobreza y trabaja por dinero. ¿Qué pasaría con ellas? ¿Las meten en la cárcel, en centros de reinserción? Sí considero que hay que regularizar la prostitución para abrir la puerta a que estas mujeres tengan al menos algunos derechos, pero a partir de ahí es muy complicado.
- Entonces se decanta por regularizarla. ¿Por donde se empieza?
- Es que estamos hablando de los problemas estructurales de la sociedad actual que afectan directa o indirectamente a estas mujeres. El ejemplo más evidente es que el 80% de las que ejercen la prostitución en España son extranjeras, muchas de ellas en situación irregular y sin papeles. No se puede hablar de regular o abolir un trabajo sin abordar antes los problemas derivados de la actual Ley de Extranjería.
Regular la prostitución tampoco cuenta con unanimidad en el núcleo de Igualdad
Regular la prostitución tampoco cuenta con unanimidad en el núcleo de Igualdad
DOMÉNICO CHIAPPE
- Ha dicho que al menos serviría para que tuvieran derechos.
- Es que estas mujeres no tienen ningún derecho, ni siquiera laboral, y es un trabajo. Y eso ha sido un problema muy importante en la pandemia. Por eso me molesta tanto que se hable de debate cuando estas mujeres lo están pasando fatal y aún están intentando salir del agujero que ha provocado el Covid y nadie se preocupa por ello.
- ¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria a estas mujeres?
- No han podido ejercer y en estos meses se han gastado los ahorros que tenían. Y no se podían agarrar a nada porque no tienen derechos, ni a un ERTE, ni al paro, a nada. Hemos visto y seguimos viendo situaciones dramáticas. Hemos tenido que darles de comer con nuestros recursos, pidiendo ayuda a los Ayuntamientos que nos han apoyado también. Y de eso no hablan desde el Gobierno. No les interesan ellas, y eso es lo que más me molesta.
- ¿Considera que la sociedad está sensibilizada sobre la prostitución?
- A nadie le importan las mujeres prostitutas. Hay mujeres que han sido violadas, pero no se puede demostrar, están indefensas. Son mujeres que hasta ahora se han podido mantener solas, que no piden ayudas, no son ese perfil. No dan problemas y nadie se ocupa de ellas. Aunque ahora parezca que sí, se trata de un mero debate político en el que por desgracia está metido el feminismo y en el que quedan fuera las mujeres que ejercen.
«Durante la pandemia lo han pasado fatal, no podían ejercer y tampoco podían agarrarse a un ERTE o al paro»
COVID
- ¿Por qué es un problema que el feminismo forme parte del debate?
- Porque están cargando sobre las prostitutas todo el peso de la necesidad de un cambio social. Se relaciona con un problema de género, de la supremacía de los hombres sobre las mujeres… Y lo es, pero mezclarlo todo es complicado, sobre todo cuando le dicen a una mujer lo que puede hacer con su cuerpo. Vuelvo a lo mismo, se pierde el centro de lo importante, que son estas mujeres. ¿Por qué no promueven cooperativas de personas que ejercen, para que sean ellas mismas las que se regulen? Que se sienten con ellas y les pregunten qué es lo que quieren.
- ¿No cree, como sostiene la vicepresidenta Carmen Calvo, que si se eliminase la prostitución se eliminaría también la trata?
- Para ello lo que se necesitan son leyes reales contra la trata, pero no solo en el ámbito de la prostitución. Trata ha habido siempre con cuidadoras, internas… En Europa es cierto que es en la prostitución donde más se da, pero en otros países se produce, por ejemplo, en la industria textil. Además, ¿cómo se abole la prostitución como tal? Mientras haya pobreza no va a desaparecer, y mientras haya gente ejerciendo, hay que prestarles apoyo. Además la abolición supondría un riesgo añadido, que es la criminalización de las prostitutas, como ha ocurrido en Suecia. Las machacan y las tratan como a delincuentes, cuando no están cometiendo ningún delito.
(Puede haber caducado)