Tanto la defensa de la joven como el abogado de la familia pidieron al juez que se hizo cargo del caso emitió una orden de protección para la chica y de alejamiento para sus padres la comparecencia de todos aquellos testigos que puedan arrojar luz sobre el caso, desde el psicólogo y el profesor de su instituto, hasta vecinos y policías locales de Culleredo.

En estos momentos, el caso está todavía en su primera fase y el juez se dedica a recopilar toda la información.

Si el juez ve indicios de que lo declarado por la chica puede ser veraz, la familia podría ser imputada por varios delitos, desde malos tratos, a amenazas, coacciones o vejaciones.

El proceso, que en un principio se iba a seguir por la modalidad de juicio rápido, finalmente no será así y el caso seguirá su curso normal puede que dure meses.