Las ocho escuelas del Raval tendrán educadores sociales y gestores emocionales, figuras ya consolidadas en centros de barrios de la primera edición del Plan de Barrios, como el ya referente Institut Escola Trinitat Nova. Medida que puede parecer menor, pero que es muy valorada por los equipos de profesionales de los centros, que encuentran un apoyo para hacer frente a situaciones como el desahucio de un alumno del centro, realidad lamentablemente frecuente en estos barrios. Y medida, además, que refleja el carácter y la manera de trabajar contra las desigualdades territoriales del Plan de Barrios impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona. La medida es un ejemplo de las presentadas este jueves en la rueda de prensa en la que se han dado a conocer las acciones de la nueva edición en los barrios del Raval y Poblesec, en las que se invertirán 22,5 millones (12, 2 en el Raval y 10,3 en el Poblesec).

La educación desde mirada transversal y comunitaria es uno de los principales ejes en el conjunto de territorios del Plan de Barrios. Otro de los proyectos presentados hoy es la réplica en todos los barrios del plan del proyecto Prometeus, nacido en el Raval, cuyo ambicioso y loable objetivo es intentar que los niños del Raval tengan las mismas oportunidades de ir a la universidad que cualquier otro niño de la ciudad. Meta obviamente aún lejana, pero hacia la que se encaminan las medidas presentadas este jueves. En en caso del Raval, por ejemplo, habilitando salas de cultura de proximidad en centros educativas del barrio o con el despliegue del programa Caixa d’Eines dentro y fuera del horario lectivo, programa que busca reducir las desigualdades en el acceso a la cultura.

En el caso del Poblesec, además de la implantación del Prometeus y La Caixa d’Eines, el concejal de Sants – Montjuïc, Marc Serra, ha señalado también que se reforzará el acceso a extraescolares de los niños más vulnerables, algo que históricamente ha sido un generador de desigualdades (ese fomento del ocio educativo después de clase ha sido otra de las medidas estratégicas del Plan de Barrios a través de iniciativas como los campamentos urbanos Baobab o el impulso de ‘caus’ i ‘esplais’ en barrios en los que no los había).

Serra ha iniciado su exposición explicando por qué se centrarán en Poblesec entre todo los barrios de Sants – Montjuïc, pese a que mirando los datos de evolución de la renta media en el enclave, esta ha ido incrementando en los últimos años, sobre todo desde el 2014. De hecho, precisamente ese dato ha sido una señal de alarma: “esta mejora no viene acompañada por la mejora de la calidad de vida de los vecinos, sino por la movilidad internacional; por la llegada de vecinos de rentas más altas; un proceso de gentrificación, que puede acabar expulsando a las personas más vulnerables, ya sean personas mayor o inmigrantes en situación de riesgo”, ha señalado Serra, quien ha añadido que el barrio acumula déficits en el espacio público importante y que es un barrio con una trama “muy muy densa”.

Para revertir esos déficits en el espacio público, el plan incluye actuaciones de mejora urbana en espacios como los Jardins de les Hortes de Sant Bertran y los jardines de Walter Benjamin “acciones puntuales” en los de Les Tres Xemeneies, un espacio en el que los vecinos llevan tiempo pidiendo una actuación integral.

Al otro lado del Paral·lel, en el Raval, la reedición del plan – en su caso participaron en la primera edición y repiten – incluyen también “piedra”. Una de las actuaciones que ha destaco el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, es la de la plaza de los Àngels, una de las más grandes del barrio. Duro y gris pulmón del Raval. “Organizaremos un proceso participativo con la intención de convertirla en un espacio vecinal. Que se sea un espacio que tenga usos durante todo el día. Que los vecinos sientan que este pulmón del barrio es un lugar para estar, no solo un espacio para pasar”, ha apuntado Rabassa. El objetivo es buscar “un uso más equilibrado de la plaza, un equilibrio que ahora no está”, pero para alcanzar ese equilibro en el proceso tienen que estar todos presentes, ha insistido Rabassa, defendiendo la necesidad de contar con las voz de los ‘skaters’ en el proceso. Un proceso similar se abrirá en la plaza de la Gardunya, igual. “Queremos que sean lugares de encuentro, de vida vecinal, no solo de paso. Y para eso estamos pensando en actuaciones de microurbanismo que cambien sus usos, como se ha logrado con éxito gracias a la participación de todos en la plaza de Sant Miquel”,