Los centros concertados que escolaricen alumnos inmigrantes recibirán el próximo curso una ayuda del Departament d’Educació de entre 300 y 600 euros por niño. El objetivo de la medida, avanzada ayer por el conseller de Educació, Joan Manuel del Pozo, pretende facilitar la integración escolar de unos 9.000 menores. Hasta ahora las escuelas concertadas, que se sostienen gracias a los fondos públicos que reciben, han sido absolutamente impermeables a la escolarización de niños inmigrantes. La mayoría de los menores extranjeros acaban estudiando en las escuelas públicas, porque los centros concertados ponen toda serie de problemas para acogerlos.Por ello, el Departament d’Educació ha decidido otorgar ayudas directas a estas escuelas para que sean menos reticentes a cumplir con la legislación, que obliga a escolarizar a todos los niños sin excepción y, además, no pueden cobrar cuotas a las familias.El Govern, en una medida incluida en el Pacte per l’Educació que consiguió suscribir la anterior consellera Marta Cid, también convocará un concurso para que los centros concertados suscriban contratos – programas con la Generalitat que les permitan recibir una subvención a cambio de escolarizar de manera gratuita a los alumnos inmigrantes. Todas las medidas que eviten la creación de guetos en las escuelas catalanas hay que aplaudirlas y son necesarias.