Un grupo de 64 inmigrantes durmió a la intemperie en Las Palmas de Gran Canaria tras abandonar la noche del pasado viernes el campamento Canarias 50, situado en La Isleta, tras negarse a ocupar una nueva tienda que se les asignó y producir altercados que obligaron a llamar a la Policía.

Así lo aseguró en un comunicado la Cruz Roja, que se encarga de atender a los 319 inmigrantes que acoge este campamento y que el pasado viernes procedió al traslado de 62 personas de la fase I a la fase II, con el fin de instalar módulos de alojamiento para mejorar las condiciones de acogida y realizar obras de mejora.

Los inmigrantes pasaron la noche en los exteriores del campamento, abrigados con mantas y cartones, y todos ellos se quejaban de «hambre y frío«.

Por su parte, la Plataforma Solidaria con las Personas en Movimiento ‘Somos Red’ ha pedido a la Delegación del Gobierno en Canarias que intervenga tras la expulsión en la noche del pasado viernes de unos 64 migrantes que estaban en el recurso alojativo ‘Canarias 50’, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria, por mostrar una actitud agresiva y amenazar al personal de Cruz Roja que trabaja en el campamento.

«Exigimos a la Delegación del Gobierno que tome cartas en el asunto y obligue a la Cruz Roja a ejercer su labor de ayuda humanitaria financiada con dinero público, no dejando abocados y expuestos a una situación de calle a este grupo con la única protección de la solidaridad ciudadana», expuso la entidad en un comunicado.

En este sentido, ‘Somos Red’ señaló que los migrantes pasaron la noche del viernes pernoctando junto al muro del campamento mientras que en la jornada de este sábado la Policía Nacional les pidió que desalojaran la vía pública, por lo que se trasladaron hasta la zona de El Confital, donde comenzaron a instalar un asentamiento y de donde también han sido desalojados.

Ante esta situación, la plataforma ha exigido la «readmisión inmediata» de estos migrantes en el campamento ‘Canarias 50’ por parte de Cruz Roja antes de que se cumplan las 72 horas que la norma determina como límite para ser readmitidos y no dados de baja en un recurso humanitario.