Los ayuntamientos de Beterri-Buruntza presentaron ayer en Hernani la iniciativa de inclusión Maitelan Kooperatiba, un nuevo proyecto social quetiene como fin la inserción sociolaboral de las trabajadoras del ámbito del cuidado y la dependencia. Mediante la formación de esta cooperativa sin ánimo de lucro, se busca crear oportunidades de empleo para mujeres y mejorar sus condiciones de vida. La cooperativa cuenta en estos momentos con 28 socios y socias y ofrece servicios de cuidado domiciliario de personas dependientes y labores de limpieza y acompañamiento en toda la comarca.

Con esta iniciativa los Ayuntamientos de Andoain, Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta y Usurbil dan respuesta a la necesidad de crear nuevos recursos para la inclusión de personas en situación o riesgo de exclusión social en la comarca.

La presidenta de Beterri-Buruntza, Mari Jose Izagirre, explicaba ayer que , gracias a este proyecto, se pretende dar «un paso firme hacia una sociedad más cohesionada y con menor desigualdad en nuestros pueblos, poniendo en valor la colaboración y el compromiso público, privado y comunitario». Izagirre quiso reconocer el esfuerzo realizado por la asociación de Ahmer-SOS Racismo, principal colaboradora del proyecto, y por el grupo de mujeres protagonistas del mismo. El proyecto ha contado también con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa y CaixaBank.

Empoderamiento
En la presentación de Maitelan, Izagirre señaló que «el trabajo es fundamental a la hora de abordar el proyecto de vida personal», y puso en valor el proceso de empoderamiento por el cual este grupo de personas ha desarrollado la iniciativa, «llenando de esperanza el futuro de un grupo de mujeres con menos oportunidades y más dificultades». En este sentido, el alcalde de Hernani, Xabier Lertxundi, destacaba que se trata de una iniciativa enfocada a las necesidades y prioridades de cientos de personas que se encuentran en situación o riesgo de exclusión en la comarca, atendiendo a la feminización, la racialización y la precariedad que vive este sector.

El proyecto parte de un análisis de la realidad de las personas migrantes y del sector de las mujeres dedicadas al trabajo doméstico y al cuidado. Fruto de esta dinámica, hace un año comenzaron a trabajar en la creación de una cooperativa de trabajadores de atención a las personas y en otoño el grupo recibió la formación de emprendimiento para iniciar en diciembre la constitución de Maitelan, que cuenta actualmente con 28 socias y socios, de los que cuatro son socias trabajadoras.

La cooperativa se ha puesto yaen marcha con tres líneas de servicio: cuidado domiciliario de personas dependientes, limpieza en viviendas y oficinas y acompañamiento, y pretende ofrecer a más largo plazo otros servicios como la preparación de alimentos, la asistencia de enfermería, el cuidado de menores, jardinería, pintura o carpintería, entre otros.