El juzgado de guardia ha dejado en libertad con cargos a los 57 jóvenes detenidos por la Policía Nacional durante una protesta en el interior del futuro centro de internamiento para extranjeros de la Zona Franca de Barcelona, acusados de los delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad. Los arrestados denunciaron el trato «vejatorio y degradante» al que les sometió la Policía.