Ana Pastor: «Al discurso del odio no se le combate con piedras»
La informadora se pone al frente del debate electoral catalán de La Sexta. «La pandemia está sirviendo de excusa para algunos políticos», dice
Diario Sur, , 11-02-2021La periodista Ana Pastor (Madrid, 43 años) vuelve a ponerse al frente esta noche (21:25 horas) de un debate electoral en La Sexta. En esta ocasión, se desplaza al espacio Utopía de Barcelona para capitanear el último encuentro televisado entre los candidatos para las elecciones catalanas del 14 de febrero. Y el domingo, la presentadora de ‘El Objetivo’ volverá a compartir pantalla con Antonio García Ferreras para seguir el escrutinio de los comicios.
–¿Todavía le ponen nerviosa los debates electorales?
–Si no me provocasen cierta inquietud y responsabilidad me tendría que dedicar a otra cosa. Este debate tiene varios retos por delante, que no han tenido otros. Va a ser muy diferente, porque hay nueve candidatos que obligan a cambiar la propia dinámica del formato si pretendemos que sea ágil. Habrá una sala del tiempo para que haya una moderación equilibrada y todos puedan participar, pero será un debate periodístico, con preguntas, repreguntas y con flexibilidad para que la gente pueda sacar sus propias conclusiones
–¿Cómo se los prepara?
–Me fijo mucho en lo que dicen en campaña, con el trabajo de verificación que hacen en Newtral. Me sirve mucho de pista ver por dónde han ido en otros debates y comparecencias. Y por otra parte, los programas electorales, porque hay muchos matices dentro del mismo espectro político. Luego, en Cataluña hay dos temas fundamentales: el coronavirus y el ‘procés’.
–Hasta hace nada costaba movilizar a los políticos para un debate en televisión.
–Me acuerdo que incluso se permitían el lujo de dejar la silla vacía, como vimos en TVE hace años, o como Mariano Rajoy no fue a uno de los debates. Eso yo creo que ha cambiado. Los partidos participan ahora porque es más fácil que su mensaje llegue en televisión. La irrupción de los nuevos partidos obligó a los tradicionales a ponerse las pilas en ese sentido. Ha evolucionado. Pero es verdad que la pandemia está provocando que algunos aprovechen la situación para poner la excusa de que todo es telemático, dan menos entrevistas y ruedas de prensas y no atienden a los requerimientos de los periodistas, que al final hacemos nuestro trabajo para que respondan a los ciudadanos.
- ¿Debe un Gobierno controlar la desinformación?
Fui muy crítica, y lo sigo siendo, con ese BOE que el Gobierno sacó. En cualquier institución, incluso europea, ya se ha dicho que no hay que legislar en caliente sobre las ‘fake news’. Si el Gobierno tiene una propuesta acerca de la injerencia de otros países, muy bien, pero ese no es el ámbito que estamos tratando. Nosotros estamos hablando de la verificación que, por cierto, afecta a todos los partidos, también a los del Gobierno, que a veces ofrecen datos falsos en sus comparecencias. La verificación tiene que ser transversal. Los gobiernos y las instituciones públicas no tienen que intervenir. Me conformo con que no molesten, no impidan el trabajo a los periodistas y ofrezcan los datos públicos.
- Recibió insultos en redes sociales tras condenar la violencia contra Vox.
La crítica me parece perfectamente aceptable; pero no los insultos y las amenazas. Combatir el discurso machista y racista de Vox persiguiéndoles con palos y piedras, no solo no ayuda, sino que estamos dándoles alas a lo que ellos mismo hacen. Es absurdo. Buscar excusas para condenar una cosa como la que ha ocurrido este fin de semana me hace sentir mal. ¿Y eso significa que soy de Vox y equidistante? Ellos me sacan en sus mítines como ejemplo de maldad, y lo van a seguir haciendo. Pero la respuesta no puede ser recibir con palos y tirar piedras a un partido para combatir su discurso. ¿Qué se ha ganado con eso?
–¿Nota más crispación con la pandemia?
–Claramente hay mucha más polarización desde marzo. Y creo que hay un discurso del odio que se ha estado propagando y, por eso, insisto en que creo que no es bueno combatirlo con piedras. Hemos verificado todo lo que tiene que ver con el odio a la inmigración y feminismo que viene fundamentalmente de Vox. Y es mucho mejor combatirlo con datos. Habrá gente que no se los crea, pero nuestro trabajo es ese.
–¿Recuerda alguna noche electoral sin trabajar?
Tengo la suerte de que puedo hacer varias cosas a la vez. ‘El Objetivo’ los domingos, muy pronto la nueva temporada de ‘¿Dónde estabas entonces?’ y, por supuesto, cubrir unas elecciones. Las primeras me tocó seguirlas desde TVE y me parece muy interesante estar en plató o en las sede de los partidos.
–En ‘El Objetivo’ están dándole voz a los sectores más afectados.
–Me aporta mucho escuchar, por ejemplo, las propuestas del sector de la hostelería. Este domingo nos decían, por ejemplo, que era la primera vez que les dedicaban un ‘prime time’ para explicar sus reivindicaciones. Lo mejor es poner los datos. Hay un 70% del paro que ha provocado la pandemia que es de ese sector. Hay que escucharles y la solución podría venir de lo que se está haciendo en Alemania. Me aporta mucho escuchar las propuestas. A veces, con el ruido y la polarización, se pierden los datos y las propuestas.
–¿Y algún líder político se niega ir al programa?
–Ahora mismo Pablo Iglesias hace mucho tiempo que no quiere venir. Y Pedro Sánchez también. Lo voy a seguir pidiendo, como en otras ocasiones. No me rindo, pero es curioso como alguno de ellos, como Iglesias, si venían mucho antes pero ahora no lo ven. Entiendo que tienen más peticiones y van a otros lugares, también en nuestra propia cadena, pero a ‘El Objetivo’ no.
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