Poder de las religiones

Diario Sur, 26-06-2006

LA Iglesia episcopaliana anda en votaciones muy reñidas para decidir si un obispo puede ser homosexual. En el Islam creyente, el apoyo a las acciones de Bin Laden ha bajado de forma significativa. A pesar de estar viviendo en una sociedad secularizada, lo que se diga en catedrales, mezquitas y sinagogas todavía cuenta y no poco. Han fallado siempre los pronósticos del eclipse de la fe religiosa. Un reportero de ‘Los Angeles Times’, un periódico de primera magnitud, ha indagado en las concomitancias de todos aquellos grupos religiosos que abogan por «el final de los tiempos». A diferencia de aquellas épocas en las que – por cambio de milenio, por ejemplo – se creía inminente el final de los tiempos, estos grupos tan activos pretenden en realidad que los tiempos se acaben lo antes posible. Ahí coinciden, al parecer, grupos cristianos y sectores del Islam.

Es el Islam radical el factor categórico a la hora de volver a hablar de choque de civilizaciones. Lo más reciente sobre la cuestión es una macro – encuesta del ‘Pew Research Center’ sobre como musulmanes y occidentales se ven entre sí. En los países musulmanes se culpa a Occidente – especialmente a Washington – de casi todos los males. Nos ven egoístas, inmorales, codiciosos, fanáticos y violentos. En Occidente se ve a los musulmanes como intolerantes, fanáticos y violentos. Esa percepción tan generalizada no va solventarse con buenas palabras ni con la ‘Alianza de las Civilizaciones’ propugnada por Rodríguez Zapatero. En general, son más los agravios del Islam contra Occidente que al revés. Por eso no es paradójico que Occidente sea escéptico sobre las posibilidades de la democracia en el mundo musulmán, mientras que los países islámicos ven factible la evolución democrática. Un dato positivo es que ha decrecido claramente el porcentaje de quienes, en países como Indonesia, Pakistán o Jordania, creían que las bombas – suicida o la violencia terrorista era un modo lícito de defensa del Islam. La división de ambas opiniones es muy aparatosa por lo que respecta al trato a la mujer. Lo que también se mantiene invariablemente es el antisemitismo en el mundo musulmán.

Véanse los datos sobre España que ofrece la macro – encuesta. En primer lugar, el 41% de los españoles creen que la mayoría o muchos de los musulmanes afincados en España apoyan al radicalismo islámico, mientras que sólo un 12% de esos musulmanes en España reconocen que el hispanoislam dé su apoyo a Bin Laden. Un 61% de españoles creen que las relaciones con los musulmanes son malas; solo para un 14% son buenas. Los musulmanes residentes en España consideran buenas las relaciones un 49% y malas un 23%. En España, un 83 % cree que los musulmanes no respetan a las mujeres. Sólo un 13% de musulmanes que viven en España considera que la mujer esté maltratada. El 58% de españoles detecta un conflicto entre ser un devoto musulmán y vivir en una sociedad moderna. Sólo un 37 % piensa que la democracia pueda funcionar en el Islam, uno de los porcentajes más bajos en Europa. En definitiva, un 83% de los españoles califica a los musulmanes de fanáticos, un 60% los ve intolerantes y un 42% dice que son arrogantes. Queda un largo trecho en el entendimiento entre las gentes de buena voluntad, entre Occidente y el Islam.

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