La cúpula y cargos públicos de Podemos Canarias se «han plantado» ante el bloqueo del Estado en política migratoria y han remitido una carta al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que muestran el «absoluto hartazgo» ante su «inacción» para abordar medidas que garanticen los derechos humanos de los inmigrantes que llegan a las islas en pateras y cayucos y la «convivencia pacífica».

La coordinadora general en Canarias, Laura Fuentes; la consejera del Gobierno autonómico Noemí Santana; el secretario de Organización nacional, Alberto Rodríguez; la diputada en el Congreso Meri Pita, los diputados regionales así como el resto de cargos de esta formación en el Ejecutivo regional y representantes en cabildos y ayuntamientos del archipiélago han suscrito este documento en el que exigen al Estado que se permita a los migrantes que se encuentran «actualmente retenidos en las islas contra su voluntad» continuar su viaje a través de corredores seguros hasta los países europeos donde tienen vínculos familiares y «oportunidades de futuro».

EXIGENCIAS
Prioridades
Podemos reclama a Madrid que anteponga las necesidades canarias y de los migrantes a las de la UE.
Campamentos
Critica que Canarias sea utilizada por Madrid como «una mera base para poner sus campamentos».
Atención
Estas instalaciones, entiende la formación morada, no son adecuadas para ofrecer una atención digna.
Tensión
Considera esta organización que la situación que se vive en Canarias está «tensando la convivencia pacífica».
Esta no es la primera vez que desde Podemos Canarias se critica al titular del Ministerio de Interior por su gestión de la crisis migratoria en Canarias. El pasado mes de noviembre, y después de que el Estado dejara abandonados a su suerte en Arguineguín a 200 inmigrantes, la dirigente Laura Fuentes pidió la dimisión de Grande-Marlaska tras asegurar que «no estaba a a la altura de las circunstancias» y que había hecho «dejación de sus funciones». Además, acusó al Estado de «deslealtad» con Canarias.

La dirección nacional de Podemos cuyo líder, Pablo Iglesias, es el vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez se demarcó en aquel momento de estas declaraciones y puntualizó que no pedían la dimisión del ministro, a la vez que indicaban que «Podemos Canarias se equivocó».

En esta ocasión, se suma a las críticas al titular de Interior el secretario de Organización federal para reclamar a Madrid que ante «la urgencia que se desata tras los últimos acontecimientos», ponga sobre la mesa la exigencia de que «las necesidades de Canarias y la defensa de los derechos humanos estén por muy por encima de las exigencias de Bruselas» en la agenda del ministro.

Entiende Podemos que la situación está «tensando» la convivencia pacífica en el archipiélago porque las personas retenidas «viven Canarias como una cárcel que les ha despojado de sus derechos básicos y les obliga a la miseria y la mendicidad». Esta circunstancia, agrega, unido a la «desazón e incertidumbre» que genera la crisis sanitaria, económica y social que se vive en el archipiélago «provocan manifestaciones de odio, racismo y xenofobia que estamos viendo».

Consideran además los dirigentes de la formación morada que Canarias «no puede ser utilizada por el Estado como mera base para poner sus campamentos» y demanda más transparencia y colaboración entre el Ministerio del Interior y las autoridades autónomicas y locales en la gestión de los recursos habilitados para acoger a las personas migrantes, así como el respecto a los derechos humanos.

Señala Podemos Canarias en su misiva al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que los campamentos militares destinados a acoger inmigrantes, «improvisados la mayoría, se ven desbordados e incapaces de hacer frente con unas mínimas garantías a las necesidades de estas personas» y exigen que la acogida se lleve a cabo en condiciones de dignidad.