Anosotros, los latinoamericanos, nos unen más que lazos históricos y
culturales con España. Además, también contribuye que seamos países de
emigrantes, lo que hace que los españoles tengan especial sensibilidad
hacia la situación de las personas que llegamos de estas naciones. Las
causas de la inmigración hispanoamericana son, en primer lugar, aquellas
relacionadas con la organización interna de los países. Así, por no citar
los más antiguos y que tienen que ver con la deuda externa: problemas como
la crisis económica de Argentina, el conflicto interno colombiano, el
aumento de la violencia en Brasil, la situación política de Venezuela…
- aunado todo ello a la pobreza de la región y su desigualdad – permanecen
bien presentes. Pero también hay otras causas externas que nos han
motivado a emigrar como, por ejemplo, el cierre de las fronteras de
Estados Unidos, tras el 11 – S. Ambos países han sido siempre los dos
destinos preferentes para emigrar.
   La inmigración tiene costes y
también beneficios. Mientras que una persona que viene de África encuentra
más dificultades para pasar en una patera, a los latinoamericanos nos
cuesta más abandonar nuestros países. Hay que endeudarse mucho más para
poder salir. Generalmente, la gente hipoteca su casa. O con la ayuda de
varias familias reúnen ingresos para poder venir. Más tarde, cuando te
encuentras que la situación aquí no es lo que te han pintado, te tienes
que volver a tu país, lo que supone volver a empezar de cero, porque ya no
tienes ni casa siquiera. Has endeudado a tu familia y hay que empezar a
trabajar de nuevo, pero para pagar lo que debes. Además, la base de la
sociedad es la familia y yo no creo que las personas puedan estar muy bien
cuando están disgregadas o una parte está en un lugar y la otra en el otro
extremo.
   Esta quiebra de afectividades por las separaciones de las
familias se suplen con el envío masivo de dinero. Los emigrantes que están
aquí mandan cantidades económicas para que los hijos estén muy bien en sus
hogares, pero sólo se les llena con cosas suntuosas que no les servirán
para una formación integral. Muchos de estos problemas tienen que ver con
el fenómeno de «latin kings» y «ñetas». Su inclusión se asocia con
familias desarraigadas, sin adaptar, la mayoría de las veces lo hacen con
el ánimo de reivindicar derechos, por un camino que creen puede llevar a
la confrontación de la sociedad.