El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, alertó ayer del serio peligro de que se produzca una «confrontación social» en la isla por convertirla en una «cárcel» para los migrantes que llegan en patera, al tiempo que ha reclamado al presidente de España, Pedro Sánchez, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que acaben con esta situación.

En un video difundido este domingo, el máximo dirigente insular solicitó a ambos mandatarios que «pongan fin» a la decisión de convertir Gran Canaria es una «isla-cárcel», algo que viene denunciando desde hace un tiempo. «Detengan esa intención de reproducir aquí el modelo de Lesbos o Lampedusa», aseveró el presidente de la corporación insular grancanaria.

Además, Morales pidió a Sánchez y Von der Leyen que cambien la decisión de impedir las derivaciones a la península de los migrantes que han llegado a Canarias. «Se está impidiendo viajar a muchas personas que tienen la documentación -dijo-. Se les retiene en el aeropuerto. Son cientos de personas sin recursos, sin hogar y sin atención deambulando por la isla. No hay control».

Para el presidente del Cabildo grancanario, la gestión de la crisis migratoria es «nefasta», ya que «han creado una cárcel sin medios y sin vigilancia».

«Se están produciendo situaciones de violencia entre ellos y la población. Se está generando un peligroso caldo de cultivo para los discursos de odio y de intolerancia; puede producirse una confrontación social en este territorio de paz», aseveró.

Finalmente, Morales hizo especial hincapié en que la sociedad canaria y las instituciones de las islas exigen a Sánchez y Von der Leyen que pongan fin a esta situación.

Antonio Morales ya había advertido con presentar una denuncia al entender que el trato que se dispensa a lsos inmigrantes en distintos centros de acogida, especialmente en creado en Barranco Seco, no cumplen los mínimos requisitos de respetoa los derechos humanos.

Las declaraciones del presidente grancanario coinciden con la celebración en los últimos días de algunas manifestaciones minoritarias en distintos barrios y localidades grancanarias contra la inmigración y las denuncias de in cidentes aislados, pero que han generado una sensación de inseguridad en algunos sectores.

En el municipio de Mogán han sido ya varias las concentraciones contra la decisión de acoger a inmigrantes en hoteles. Este sábado también tuvo lugar otra en Playa del In glés y en el barrio de La Isleta. Días atrás vecinos de ÑLas Rehoyas romperioon el toque de queda para`protagonizar una protesta y también en el barrio capitalino de El Lasso se ha alzado la voz demandando más seguridad y control migratorio.