Como sucediese este miércoles en Las Rehoyas, cuando los vecinos se lanzaron a las calles para protestar con pancartas y cánticos contra la inmigración ilegal y la gestión del Gobierno central, en las últimas horas se está promoviendo otra quedada vecinal en la capital grancanaria este sábado, esta vez en La Isleta, a partir de las 19.00 horas.

Como en el caso de Las Rehoyas, se está convocando a la población por mensajería instantánea (Whatsapp) y redes sociales. Sin embargo esta vez, aunque con el mismo motivo que la del miércoles, la hora fijada de la protesta es más temprana y no coincidiría con el toque de queda de las 22.00 horas que tiene Gran Canaria, en nivel 3 de alarma por el coronavirus. «Acabemos con esto. Este sábado en la Plaza del Pueblo a las 7 de la tarde. Compartan. La Isleta», reza el breve mensaje, muy parecido al que se difusión en la protesta de Las Rehoyas.

Un centenar de personas salió a a las calles este miércoles para protestar contra los migrantes justo a la hora que comenzaba el toque de queda en la isla, a las 22.00 horas. «No hay cama para tanta gente», coreaban algunos de los manifestantes.

Ni el toque de queda ni las restricciones por el coronavirus frenaron una protesta popular en la que se gritó contra la inmigración ilegal y la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. Los vecinos recorrieron las calles de forma pacífica y sin incidentes de consideración con pancartas, cantando con la música a todo volumen e, incluso, tirado petardos y con fuego artificiales llamando a la desobediencia a la población grancanaria.

La multitudinaria protesta de Las Rehoyas, que también se siguió en directo por la retransmisión en redes sociales de algunos de los manifestantes, ha provocado un debate en internet entre los que apoyan que los vecinos del barrio de Las Palmas de Gran Canaria hayan protestado por la gestión de la crisis migratoria en las islas y el Gobierno central, y los que censuran que se saltasen las restricciones y medidas contra el coronavirus, para recorrer juntos las calles de Las Rehoyas, algunos de ellos bebiendo en la vía pública, sin mascarillas ni respetando la distancia de seguridad.