La Fundación Gabo ha premiado dos series de reportajes publicadas en EL PAÍS. Frontera Sur. La frontera desconocida de América, realizada en colaboración con el periódico El Faro, de El Salvador, se ha impuesto en la categoría de Mejor Cobertura. Defensores de la selva, publicada en la sección Planeta Futuro, ha logrado el primer premio en la categoría de Imagen. Los galardones se dieron a conocer en la madrugada española del pasado viernes, en una ceremonia virtual.

Frontera Sur. La frontera desconocida de América consta de seis capítulos en los que han participado una veintena de periodista coordinados por el subdirector de EL PAÍS América, Javier Lafuente, y el director de El Faro, José Luis Sanz. Redactores y cámaras recorrieron la franja que divide México de Centroamérica, un lugar olvidado por los focos, pero transitado por miles de inmigrantes que cada año intentan llegar a EE UU, así como por las mafias que transportan droga hacia el norte. Lafuente destaca que este premio es el reconocimiento a casi un año de reportería en terreno, que certifica el acierto de fijar la vista en esta región, “cuando todo el mundo miraba hacia el muro de Trump”. “Creo que eso fue muy acertado y todavía esta semana –por la pasada- algunas de las personas que participaron en este proyecto volvieron a la frontera”, apunta.

El trabajo contó con la participación de tres redacciones, la de EL PAÍS América, El Faro y EL PAÍS en Madrid, encargado de la edición y el diseño interactivo del especial. “No fue sencillo, pero mereció la pena”, concede el subdirector.

El jurado ha reconocido que el trabajo “va más allá del tradicional enfoque de cubrir carteles o grupos criminales para adentrarse en la realidad de las comunidades que viven y trabajan en una región olvidada, desconocida y violenta". Destacan además que ‘Frontera sur’ "es una aventura periodística arriesgada que, desde historias y testimonios personales, intenta ponerle cara y corazón a la realidad de pequeñas poblaciones marginales de un territorio extenso y poroso, donde conviven economías ilegales y tradicionales de subsistencia”.